De la mano y llorando. Roger Federer y Rafa Nadal dejaron la imagen que ha dado la vuelta al mundo durante el fin de semana. El suizo se despedía del tenis y ni él ni su amigo -por encima de rival- podían contener la emoción en un momento tan especial. Días después se sigue hablando de lo que es una foto para la Historia.
Este domingo le tocó el turno de palabra a Nadal. El tenista de Manacor pasó por los micrófonos de la radio española y valoró la figura de Federer. Recordó la emoción que experimentó tras jugar junto a Roger su último partido y rememoró varios momentos de la relación de amistad que han mantenido durante años.
Nadal, a corazón abierto: "Soy una persona sensible, cuando ves despedirse a alguien a quien aprecias es difícil no emocionarse", dijo sobre la escena en el banquillo del O2 Arena de Londres. Atrás quedan casi dos décadas de mucho tenis y un fuerte vínculo personal.
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Su sincera reacción le sobrepasó por momentos: "Se me fue un poquito de las manos, y lo peor es que cuando me fui a la habitación yo solo me volví a emocionar. Era difícil que no ocurriera por todo lo que se vivió aquella noche", explicó en COPE.
Aún así, reconoció que no ha vuelto a ver la imagen de la que todos hablan: "No la he visto. No crecí con las redes sociales, las miro de vez en cuando. No vivo todo el día con las redes sociales", señaló.
En cuanto al vacío que deja Federer en el tenis con su retirada, Rafa lo analizó así: "Haciéndolo todo tan bonito, ganar tanto, será difícil que se pueda repetir". Su relación ha sido una "por etapas": "Nuestra forma de ver el mundo y la rivalidad en sí ha hecho que nuestra relación personal haya sido probablemente más importante que la profesional", dijo.
"Se ha creado un vínculo de amistad que va a perdurar", cree Nadal. Es una amistad a prueba de balas que, incluso, asume con naturalidad las discusiones: "En pista no creo que hayamos discutido nunca. Entre nosotros la relación en pista siempre ha sido impecable. Fuera también, pero alguna vez hemos tenido puntos de vista distintos de lo que queremos en nuestro deporte y hemos discutido, solo faltaría".
Algunos recuerdos
A Nadal le preguntaron en COPE sobre el mejor partido con Federer y dio dos opciones con las que muchos estarán de acuerdo: "2008 -Wimbledon- ha sido el más importante y 2017 -Abierto de Australia- el segundo más importante, porque después de un tiempo lesionados volvimos a posicionarnos en un lugar de privilegio".
En la final de Hamburgo, Federer rompió una racha de 81 victorias seguidas de Nadal en tierra. Rafa todavía guarda algo especial de aquel día: "Se estaba duchando y le dije 'me podrías dejar la camiseta con la que me has ganado', y me la quedé de recuerdo".
Otro momento que no olvida el español es la final de Roland Garros 2009, en la que por fin Roger ganó el torneo de París: "Cuando gana, yo me emociono y lloro en casa de ver ganar a alguien como Federer, al que tengo un gran aprecio. Me hace emocionarme y llorar. Deportivamente me iba mal que ganara, pero me parecía lo justo y lógico".
El 'palo' será igual de fuerte cuando se retire Nadal. "Mi cabeza me dice que aún quiero seguir", dijo Rafa en Onda Cero. Tiene 36 años "y medio" -haciendo hincapié en ello- y ahora le toca remar hacia delante sin su amigo Roger, "Rogelio", en petit comité. Arranca en el tenis la era D.F. -'Después de Federer'-.