Suceso dramático durante el inicio de la Laver Cup en Londres. Un activista en favor de la concienciación del cuidado del planeta y contra el cambio climático decidió saltar a la pista del O2 Arena de la capital británica para prenderse fuego en un acto que dejó a todo el público asustado y aturdido.
El manifestante en cuestión quería protestar contra el uso de aviones privados en el Reino Unido. Llevaba un mensaje escrito de protesta en su camiseta y salió con un mechero y lo que parecía ser un fluido inflamable para prenderse fuego. Nada más situarse en el centro de la cancha, sacó dicho dispositivo y se lo acercó a su brazo, donde empezaron a brotar una serie de llamas que alertaron rápidamente a todo el mundo.
Además de prenderse su propio cuerpo, también dejó algún rastro de las llamas sobre la cancha del O2 Arena. La misma pista en la que unas horas después tiene que jugar Roger Federer su último partido como profesional con Rafa Nadal como pareja en el dobles. Este suceso ha sido sin duda una ceremonia previa que no estaba prevista como antesala del gran homenaje que recibirá el tenista suizo.
El hecho en sí sucedió en la sesión de tarde de este viernes. Este manifestante portaba una camiseta con el mensaje End UK private jets y dio la nota más sorprendente del inicio de la Laver Cup. Este es un torneo, casi más de exhibición que de competición, que enfrenta a los mejores jugadores de Europa contra los mejores tenistas del resto del mundo. Un formato que viene a imitar en cierto modo a la Ryder Cup de golf y a un partido que se celebraba antes en el All Star de la NBA.
Retirado por la fuerza
Nada más llegar este espontáneo al centro de la pista, varios miembros de seguridad salieron rápidamente a su captura. Después de comprobar que el joven ya no tenía restos de fuego en su cuerpo, uno de ellos se quitó la americana de su traje para terminar de apagar las llamas que todavía quedaban sobre la pista.
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Probablemente, parte del fluido inflamable que se había echado el joven había caído sobre la cancha, donde continuaba ardiendo. Él mismo también contribuyó a detener su propio fuego, ya que como se puede ver en sus gestos y en su rostro, la protesta fue algo más dolorosa de lo que tenía previsto.
Todo sucedió durante el partido de Stefanos Tsitsipas contra Diego Schwartzman, uno de los encuentros que abría una competición que de momento está siendo dominada por Europa como era de esperar. Después de este incidente, el juego continuó con total tranquilidad. El suceso se produjo cuando ninguno de los dos contendientes estaba sobre la cancha.
Tal y como informan varios medios desde Inglaterra, algunos de los aficionados alertaron de un que un individuo había conseguido entrar en el O2 Arena de Londres con una bengala. Sin embargo, lo que sí se le vio a este activista había sido un mechero en una de sus manos.
Los operarios de la competición vertieron agua sobre la zona afectada y la secaron con unas toallas para que el Tsitsipas - Schwartzman siguiera su curso. De hecho, el griego preguntó al árbitro si se podía seguir jugando y ambos comprobaron que no había impedimento. Después se llevó el partido.