Alcaraz mantiene con vida su doble sueño en el US Open: su primer Grand Slam y el número uno

Bien entrada la madrugada en Nueva York, la gente se marchó a casa después de disfrutar de un talento salvaje, magia, potencia y supervivencia bajo los focos de la Arthur Ashe. [Narración en vivo: Carlos Alcaraz - Marin Cilic]

El pase de Carlos Alcaraz a los cuartos de final del Abierto de los Estados Unidos (6-4, 3-6, 6-4, 4-6, 6-3 a Marin Cilic, el único campeón de Grand Slam que quedaba con vida en el cuadro) dejó a la grada con ganas de más, como no podía ser de otra manera. Eso será el próximo miércoles, cuando el español se enfrente a Jannik Sinner (6-1, 5-7, 6-2, 4-6, 6-3 a Ilya Ivashka) por una plaza en las semifinales.

Sin Rafael Nadal en el torneo, eliminado por Frances Tiafoe el lunes por la tarde, Alcaraz se juega algo más que la opción de conquistar su primer grande: si conquista la copa, se convertirá en el número uno más joven de toda la historia. Casi nada. 

“Es obvio que ganar en tres sets es mejor, pero también resulta cierto que salir vencedor de un encuentro como este da mucha confianza”, dijo Alcaraz. “Este partido me hace ver que estoy preparado para competir al máximo nivel durante más de cuatro horas. Me he visto fuerte a nivel tenístico, mental y físico. Eso es muy importante para todo lo que se me viene”.

Alcaraz, durante el partido ante Cilic. Geoff Burke USA TODAY Sports

A la velocidad del rayo, y de maravilla en maravilla, Alcaraz se recuperó de un break en el comienzo del cruce (de 0-2 a 2-2) y logró otro quiebre para voltear el primer parcial (4-2) y hacer suyo el arranque de la noche. A la pista no le quedó más remedio que levantarse para aplaudir una vez tras otra las travesuras del murciano, autor de una retahíla de puntos estratosféricos que le abrieron el camino para llevarse la primera manga. 

Rapidísimo de piernas, cubriendo la pista a una velocidad supersónica, como si llevase motores en las zapatillas, Alcaraz fue desarmando los ataques de Cilic con sencillez, haciendo de algo imposible un juego de niños. El croata, protagonista de un 2022 muy bueno, no perdió la paciencia y apretando los dientes remontó un break en la segunda manga y se agarró al cruce haciéndose con ese set para empatar el partido. 

Entonces, la noche se apretó. 

Con el techo cerrado por la lluvia, un ruido terrible en la pista, Alcaraz y Cilic se enzarzaron en un combate a golpes que se llevó el español exprimiendo su habitual tenis plástico, de tiros  y tomando una decisión inteligente, cuando todo estaba en el alambre: dar tres pasos atrás para restar los saques del croata más cerca de la valla que de la línea de fondo. Esa maniobra tuvo efecto casi inmediato. El número tres mundial le rompió el servicio a Cilic y se hizo con una tercera manga tremendamente discutida, clave en el desenlace del partido.

Con la victoria de cara, Alcaraz vio cómo el croata recuperaba el temple, se levantaba de la lona y se reenganchaba para salvar siete pelotas de break en el cuarto set (¡siete!), forzando la quinta manga y obligándole a un desgaste inesperado. 

Entonces, el murciano dio un paso adelante.

Alcaraz hundió a Cilic levantando un quiebre en el inicio del quinto set para acabar de conquistar un triunfo gigantesco que le abre las puertas de su primera gran oportunidad, con solo 19 años: levantar un grande, alcanzar el número uno, entrar a formar parte de la historia tirando la puerta abajo.

De momento, Alcaraz ya ha logrado algo: pase lo que pase de ahora en adelante, este próximo domingo habrá un campeón inédito de Grand Slam.