Alejandro Davidovich está más cerca de cumplir el sueño de ganar su primer Masters 1000. El tenista español se impuso en tres sets (6-4, 6-7, 6-3) al búlgaro Grigor Dimitrov y jugará la final este domingo contra el vencedor de la otra semifinal, el alemán Alexander Zverev o el vigente campeón de Montecarlo, Stefanos Tsitsipas. [Alejandro Davidovich 2-1 Grigor Dimitrov: narración y estadísticas].
Primero doblegó a Marcos Giron, pero fue la victoria en segunda ronda contra Novak Djokovic la que disparó la confianza de Davidovich en Montecarlo. A partir del triunfo contra el serbio, también en tres sets, el tenista de 22 años ha ido avanzando ronda tras ronda dejando atrás a David Goffin, Taylor Fritz y ahora Dimitrov.
Davidovich llevó la batuta de su partido de semifinales en todo momento. En el primer set solo le hizo falta romper un saque de su rival e imponerse en los suyos propios para acabar ganando 6-4. Más altibajos tuvo el segundo, donde Dimitrov parecía hundirse para luego resistir en el momento más crítico.
Empezó 0-2 el búlgaro rompiendo el primer saque de Davidovich, pero luego cedió dos seguidos al español. Se ponía Davidovich con un 4-2 a favor que parecía definitivo, pero su rival todavía tendría una última palabra que decir en el partido. Cuando sacaba para ganar, Alex perdió el punto y el set acabó yéndose al tie-break. Tiró de confianza el de Málaga, con padres rusos, para presentar batalla en el desempate.
Sin embargo, llegó lo que pocos esperaban. Dimitrov sacó fuerzas de flaqueza y asestó un golpe que tocó de lleno la moral del jugador español. El set era para el búlgaro que conseguía igualar la contienda y mandaba el choque al tercer y definitivo set en la central de Montecarlo.
Davidovich arrastró los problemas vividos en ese fatídico final de segundo set en el que tuvo servicio para ganar y que terminó cediendo. El búlgaro se puso con 0-2 arriba y oportunidad para abrir más renta. Sin embargo, cuando todo parecía abocado al final de un sueño, llegó la resurrección mágica de un Davidovich que ha encontrado en el Principado su casa. Una racha de cinco juegos seguidos le pusieron en una situación inmejorable para meterse en la primera final de un Master 1000 en su carrera deportiva.
Dimitrov hizo el 5-3 y Davidovich se preparó para el momento de la verdad. Tenía que ganar su saque para cumplir su sueño. Y no falló. Jugó con la autoridad que le había faltado en el segundo set, venció y sacó su billete para disputarse el primer gran título de su trayectoria profesional.
Su primera gran oportunidad
Ahora a Davidovich le espera un reto mayúsculo en la final de Montecarlo. Este es ya su mejor registro de su carrera en un Masters 1.000, superando los cuartos de final que alcanzó también en el torneo monegasco en 2021, pero quiere más y alzar ese título que sumaría a su ATP 250 de Santiago de Chile, ganado en 2020.
Delante tendrá a una de las mejores raquetas del mundo. Sea Tsitsipas o Zverev, el desafío será contra el quinto o el tercero del mundo. A diferencia del griego, el tenista germano no sabe todavía lo que es ganar el Masters de Montecarlo y busca su primer torneo de la temporada.
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