La nueva corriente de talentos en el tenis mundial se está caracterizando por algo muy alejado de la antigua elegancia. Frente a la educación de Roger Federer o a la admirada personalidad de Rafael Nadal, los últimos cabecillas de la ATP están generando más de una escena en la que pierden los papeles. Hay quienes piden sanciones más duras para evitar este tipo de comportamientos. Sin embargo, por el momento se mantiene un Código de Conducta de la ATP que no parece ser suficiente.
El caso más reciente es el de Zverev, que en un partido del Abierto de Acapulco golpeó en repetidas ocasiones la silla del juez del partido cuando este todavía estaba ahí. Una especie de agresión indirecta que no se suele ver en el mundo del tenis y que acabó con una oleada de críticas al jugador. El torneo le expulsó y la ATP le sancionó. En este segundo caso, el tenista se librará si no reincide este año.
Zverev pidió perdón en repetidas ocasiones y tuvo que afrontar las críticas de parte del circuito. Y a su favor cuenta con el hecho de que no es el único que pierde los papeles en la pista. Hace unas semanas se vio a Medvedev teniendo más de un enfrentamiento con el público de Australia. En las últimas horas, otro nuevo rostro como Nick Kyrgios ha sido quien ha destrozado su raqueta contra la pista tras una discusión con el juez de silla.
El auge de este tipo de comportamientos preocupa. Más todavía teniendo en cuenta la viralización de estas imágenes y la facilidad de los más pequeños para ver las desmedidas actitudes de sus ídolos. Por ello, tenistas de la antigua generación como Rafael Nadal no han dudado en pedir sanciones más duras para acabar con estos altercados. En un mercado del tenis donde los ingresos de los jugadores son notables, las sanciones destacan por su levedad.
El ejemplo perfecto de Zverev
El tenista alemán se encuentra en el puesto 4 del último ranking ATP. Una gran clasificación que refleja la gran popularidad del jugador y que, pese a haber perdido una posición, no se ha visto muy perjudicada por lo sucedido en Acapulco. Allí Zverev destrozó una raqueta contra la silla del juez. Una imagen pocas veces vista y que supuso su inmediata expulsión de torneo.
Sus palabras, poco después del altercado, confirmaron que ni él mismo sabía lo que había llegado a hacer. "Estoy decepcionado. No debería haber ocurrido y no hay excusas", reconoció ante los medios. La ATP quiso reprocharle su actitud siguiendo el Código de Conducta.
Por ello, emitió un comunicado explicando que debería pagar 23.000 euros y pasar 8 semanas de suspensión, siempre y cuando no volviera a reincidir en su actitud. En resumidas cuentas, si Zverev no vuelve a perder los papeles habrá logrado esquivar ese punto negro sin inconvenientes.
Pero, en el caso de que reincida, Zverev ya habrá tenido tiempo de salvaguardar su curso económico. El alemán ha ganado en lo que va de 2022 556.820 euros. Por lo tanto, una sanción de 23.000 euros como la que debería pagar apenas supondría una pérdida del 4,13% de sus ganancias.
Si se compara con todo lo ganado en 2021, año en el que ganó seis títulos y tuvo un balance de 59-15, supondría apenas un impacto del 0,4% de sus ingresos. Zverev recibió 5.697.768 euros a lo largo de toda la pasada temporada. En definitiva, las sanciones que viene aplicando la ATP son irrisorias teniendo en cuenta el potencial económico que tienen los tenistas de la zona alta de la clasificación.
Nadal pide más dureza
El tenista balear ha sido de los pocos en reclamar una revisión del Código de Conducta con el fin de controlar estas actitudes. Nadal, pese a reconocer que mantiene una buena relación con Zverev, fue claro: los ídolos de los más pequeños no pueden quedar impunes si cometen altercados como los de Zverev o incluso Kyrgios, a quien solo le costó un juego perdido.
"Necesitamos ser un ejemplo positivo, especialmente para los niños que nos están viendo. Por un lado, no quiero que penalicen a Shasha porque tengo muy buena relación con él. Por otra parte, me gustaría ver sanciones más duras para este tipo de actitudes", indicó el español al ser preguntado sobre las sanciones. Serena Williams, que también quiso posicionarse en el conflicto, denunció que si hubiera sido ella la protagonista el revuelo hubiera sido mayor.
Otros nombres de referencia como Novak Djokovic evitaron reclamar sanciones más duras. El serbio se limitó a decir que no pediría castigos para ningún compañero del circuito. Sin embargo, la ATP solo tiene un camino para evitar estas actitudes en las pistas. El raquerazo de Zverev, las protestas de Nick Kyrgios y los desafíos de Medvedev con la grada han sucedido en apenas cuatro meses de 2022. Y todos ellos formando parte del elenco de tenistas más reconocidos.
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