La tensión en el Open de Australia parece no tener fin. Nick Kyrgios, tenista local y habitual protagonista de las polémicas del circuito, ha denunciado en redes sociales el intento de agresión de el entrenador y el preparador físico de la pareja croata a la que se enfrentó en dobles. Según el tenista, ambos acudieron tras el partido para retarle a una pelea en los vestuarios de la pista.
"Solo informaros que después del festival de golpes de ayer en dobles, el entrenador y el preparador de mis oponentes procedieron a amenazarme con pelear en el gimnasio de jugadores. El tenis es un deporte suave", explicó en redes sociales el propio Kyrgios. Además, unas imágenes publicadas con posterioridad muestran una tensa conversación del tenista en el interior de las instalaciones.
El encuentro había enfrentado a Kyrgios y Kokkinakis a la pareja croata formada por Pavic y Mektic. Los australianos no tuvieron problemas y superaron la segunda ronda del Open de Australia en dos sets gracias a un 6-7 / 3-6. La tensión, sin embargo, se multiplicó en un momento en el que Kyrios golpeó con la pelota de tenis a uno de sus rivales.
El tenista australiano ha reconocido los hechos dándole un toque de humor a lo sucedido. Una forma de ver las cosas opuesta a la de los entrenadores croatas, que no dudaron en acudir a recriminárselo al término del encuentro. La denuncia de Kyrgios no ha pasado desapercibida y él mismo se ha encargado de compartir imágenes del momento.
Además de este cara a cara, la pareja croata también criticó que la afición estuviera notablemente exaltada a favor de los australianos. Algo previsible debido a su condición de locales, pero que superó los límites según Mektic y Pavic. Kyrgios, lejos de intentar acabar con el conflicto, también ha comentado esas protestas: "Un estadio lleno para ver un partido de dobles. 7.000 personas. ¿Qué es lo que no entiendes? Dale a la gente lo que quiere".
La queja de Medvedev
Esta no es la primera polémica con el público local. Daniil Medvedev, cuyo historial de conflicto con los aficionados ya es extenso, también criticó el ruido que hacían los espectadores cuando realizaba cada saque. Una queja que no se tomaron bien desde las butacas y que acabó con abucheos durante la tradicional entrevista post-partido. El Open de Australia ha comenzado repleto de tensiones y, a la vista de esta concatenación de conflictos, el 'caso Djokovic' parece ser cosa de pasado.
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