Garbiñe Muguruza se marchó entre un mar de aplausos, pero eso no ayudó a calmar la herida de la derrota. El viernes, Ons Jabeur remontó 5-7, 6-3, 6-2 a la española para cerrarle las puertas de los octavos de Wimbledon, eliminando del torneo a la campeona de 2017. El lunes, la tunecina se medirá a Iga Swiatek (6-1, 6-0 a la rumana Begu) en otro cruce de alto voltaje que anticipa emociones fuertes. [Narración y estadísticas]
En su regreso a la pista central de Wimbledon, uno de los escenarios más importantes del mundo del deporte, Muguruza recibió una ovación del respetado público de la Catedral. Cuando terminó el calentamiento, la grada se frotó las manos durante las casi tres horas que duró el duelo entre las dos tenistas.
Sacando por el primer parcial, Muguruza encajó un break que reenganchó a Jabeur al partido por segunda ocasión (la española había empezado dominando 3-1, pero su rival consiguió recuperar terreno y poner el 3-3). Lejos de perder los nervios, Garbiñe aceptó la presión y reaccionó agrandándose: le volvió a arrebatar el servicio a su contraria y abrochó la primera manga con contundencia.
Jabeur, sin embargo, no perdió la fe. Manteniendo su apuesta por enredar a Muguruza en la variedad de su juego, un cortado por aquí, una derecha plana por allá, la tunecina se hizo con el segundo parcial y se plantó en el tercero dispuesta a firmar una remontada que terminó logrando por merecimiento.