Esto es una presentación en condiciones y lo demás son tonterías. En su estreno en Wimbledon, Garbiñe Muguruza arrasó 6-0, 6-1 a Fiona Ferro en 50 minutos para debutar en el tercer grade del año dando un golpe encima de la mesa. Está claro: la española, campeona en 2017, quiere volver a conquistar el torneo más prestigioso del mundo. [Narración y estadísticas]
“Me sentí bien en la pista”, dijo luego Muguruza. “Desde la primera pelota intenté dominar el punto. Quizás ella no haya tenido su mejor día, pero sentí que yo tenía el control del partido”, prosiguió la española. No siento la presión porque no tengo nada más que demostrar. Ya he pasado por eso y ahora estoy más tranquila, simplemente haciendo lo mío”.
Durante 48 minutos, Muguruza jugó a toda pastilla, de línea en línea, de golpe ganador en golpe ganador, y no dejó que Ferro se acercase ni un poquito. En consecuencia, le propinó una paliza a la francesa, que acabó desesperada después de muchos minutos sin verlas venir. Solo los nervios de cerrar la victoria (break cuando Muguruza sacaba con 6-0, 5-0) evitaron que Ferro se fuese al vestuario sin sumar ni un juego.
Antes, una exhibición mayúscula. Ni la espera (el partido debería haber empezado a las 12 de la mañana, pero la lluvia lo retrasó más allá de las cuatro de la tarde) ni las mariposas del debut impidieron que Garbiñe se abrazase a una versión imponente para arrancar Wimbledon de manera espectacular.
“Mi relación con Wimbledon es radical en cuanto a resultados”, dijo la tenista. “Cuando he ido superando partidos y cogiendo confianza, he logrado llegar hasta el final, y otras veces me he quedado en las primeras rondas”, añadió. “Es un tema de amor y odio. Quiero mejorar en estabilidad, pero este torneo es a veces enrevesado”.
Después de caer a la primera en Roland Garros, Muguruza preparó su asalto a Wimbledon en el torneo de Berlín, al que dijo adiós en cuartos de final ante la francesa Cornet tras ganar dos buenos partidos (a Sorana Cirstea y Elena Rybakina) que le ayudaron a recuperar las sensaciones sobre una superficie especialmente particular. Bien demostrado quedó el lunes por la tarde.