Roger Federer, ausente de los torneos de tenis desde las semifinales del Open de Australia del año 2020, tiene intención de regresar a las pistas en el torneo de Doha, que comenzará el próximo 8 de marzo tras sufrir un retraso debido a la pandemia de coronavirus. El suizo de 39 años, dijo a la emisora de radio suiza SRF Sport que estaba "deseando volver a celebrar victorias". Una vez las molestias en su rodilla han quedado atrás, el ganador de 20 Grand Slam volverá a coger la raqueta de forma oficial.
El suizo se operó dos veces de la rodilla derecha en 2020. Ahora, indicó en sus declaraciones, está "preparado para afrontar el largo y duro camino" de volver a ganar partidos. Además, señaló que había elegido Doha porque prefería reaparecer "en un torneo pequeño, para no estar tanto bajo el foco y porque la presión es menor". El torneo que acogerá en marzo el regreso de Federer es un ATP 250 que el ex número uno del mundo ha ganado en tres ocasiones: 2005, 2006 y 2011.
Federer confesó que durante su periodo de baja ha estado más pendiente que nunca de los resultados de los torneos disputados. "Es algo que normalmente no hago si no estoy jugando", dijo. El vencedor de 20 abiertos, que fue número uno mundial durante 310 semanas, ocupa actualmente el quinto lugar de la clasificación ATP por detrás del serbio Novak Djokovic, el español Rafael Nadal, el austriaco Dominic Thiem y el ruso Daniil Medvedev.
Pero la amenaza de la retirada sigue en el aire. El suizo explicó que no quiere llevar al límite su cuerpo. No piensa en alargar su carrera más allá de lo necesario en términos de salud."En el futuro quiero poder ir a esquiar con los niños y con Mirka. O ir de excursión, jugar baloncesto o empezar a jugar hockey sobre hielo. Todavía tengo muchos sueños. Para eso necesito un buen cuerpo y no quiero machacarlo". El 2021 podría ser la última temporada en activo para el jugador de 38 años.
El calendario
Federer también ha dado claves sobre cómo puede ser su año. Con respecto a su calendario, el suizo asegura que podría jugar algún torneo más tras Doha, con la opción de Dubái y Miami, "e intentaré luego volver a jugar en tierra batida". Roland Garros, si su rodilla le respeta, tendrá un espacio dentro de la que podría ser su gira de despedida.
Cita en su programa el torneo de Halle, uno de sus fetiches, y Wimbledon, el gran objetivo de la temporada. El que fuera número uno también habla de los Juegos de Tokio y el US Open, en verano en pista dura. Por ahora, lo que es seguro, si nada se tuerce, es que Roger Federer volverá a competir en marzo, más de un año después.
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