La carrera de Rafa Nadal está plagada de grandes éxitos. Su palmarés está formado por victorias imposibles, por su dominio hegemónico en la tierra, por su capacidad de esfuerzo y sacrificio para adaptarse a la pista rápida o a la hierba y por una fuerza mental que es admirada por todos los deportistas del planeta.
Sin embargo, incluso para un gran campeón como él existen torneos y existen pistas que no se le dan bien y a las que no ha podido adaptarse a la perfección. Mirándolo por el lado más positivo, son retos que le quedan aun por completar dentro de una de las carreras má laureadas de la historia del deporte.
Uno de esos torneos y lugares en los que Rafa no ha conseguido brillar como lo ha hecho en otros grandes torneos ha sido en las ATP Finals, antes conocidas como Copa de Maestros. Un torneo especial que reúne a las ocho mejores raquetas de la temporada y en las se elige al grande entre los grandes en una competición especial y diferente, ya que en el tenis casi nunca existen grupos ni los resultados de unos jugadores influyen en los de otros.
En ese habitat tan particular intentará reinar por primera vez Rafa Nadal, que no ha conseguido alzar nunca el trofeo que le convierta en maestro del tenis. La competición comenzará este domingo, pero antes el manacorí ha hablado de lo que significa este torneo para él, un evento complicado porque ni él mismo está acostumbrado a no ganar.
Nadal ha hablado con los medios oficiales de la ATP y no se ha mordido la lengua. El balear no ha dudado en reconocer que es un torneo que no se le da especialmente bien, que no solo no ha ganado nunca, si no que además tampoco le trae muy buenos recuerdos. No obstante, matiza que, como en todos los sitios en los que ha jugado, también ha tenido grandes batallas en las que ha salido victorioso.
La reflexión de Rafa
"Por supuesto que tengo mejores recuerdos de jugar en otros lugares que de juagr aquí, pero sí, también tengo un par de recuerdos buenos de las ATP Finals", aseguraba Nadal, que a pesar de no haber ganado nunca, también ha librado grandes enfrentamientos que bien podrían haber merecido un título.
"El año pasado jugué dos buenos partidos ante Tsitsipas y Medvedev. También recuerdo las semifinales ante Murray, que fueron en 2010. Ese fue un gran partido". Nadal tiraba de su excelente memoria para recordar varios enfrentamientos que estarán siempre en su retina cuando se acuerde de la Copa de Maestros.
Además, Rafa asegura que para él es bonito acudir cada año a un torneo prestigioso que es muy diferente al resto: "Siempre disfruté jugando aquí. La atmósfera siempre fue espectacular. Sí, tengo recuerdos positivos y negativos". Con la humildad que le caracteriza, Nadal asume que las ATP Finals pueden ser el torneo que peor se le haya dado en su carrera. Sin embargo, asegura que también ha vivido buenos momentos allí que este año intentará llevarse su primera victoria en su terreno más hostil.
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