Nadia Comaneci sigue sorprendiéndonos. La gimnasta, nueve veces medallista olímpica y leyenda mundial, dejaba en sus redes sociales un vídeo y un mensaje que conmovían a su afición: "De vuelta a mi zona de confort".
A sus 62 años, nos muestra que sigue en buena forma y que la gimnasia artística continúa siendo parte de ella. Realizando una rutina de 40 segundos, donde consigue unos movimientos perfectos, su afición comentaba con entusiasmo: "¡Perfección!", "¡Tú eres la única razón por la que comencé con la gimnasia!", "¡Dios mío, todavía puede hacer las cosas de 1976, cuando apenas tenía 15 años!".
Durante los 40 segundos de vídeo, la exdeportista, en un gimnasio rodeada de varios aparatos, regalaba a sus seguidores una rutina de suelo, uno de los elementos con los que se consagró medalla de oro en los JJOO de Moscú de 1980.
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Historia deportiva de Comaneci
Fue una de las primeras gimnastas que entrenó junto a Béla Károlyi. Un entrenador famoso por sus métodos cuestionables basados en infundir miedo, pasar hambre y la violencia física y psicológica. Fue una etapa muy dura y de mucho esfuerzo para Comaneci, pero que fue recompensado con nueve medallas olímpicas, de las cuales cinco son de oro, cuatro medallas del Campeonato Mundial y doce del Campeonato Europeo, y pentacampeona del concurso completo individual.
El 18 de julio de 1976, en los Juegos de Montreal, la gimnasta de origen rumano conseguía un extraño "1.00" en el marcador tras una rutina perfecta. Fue entonces cuando todo el público quedó asombrado, y entendieron que esa puntuación era un 10, una nota perfecta.
Hasta entonces nunca se había necesitado un marcador con cuatro dígitos, pues solo se habían dado puntuaciones de hasta 9.95. A partir de estos JJOO, Comanci con tan solo 14 años hizo historia, y los marcadores se cambiaron por otros que diesen la oportunidad de otorgar puntuaciones de 10 a los atletas.
En una entrevista con El Mundo, la gimnasta hablaba con cariño de ese momento: "Siempre nos dicen que nadie es perfecto, pero durante un instante yo lo fui. Recuerdo ese día como si fuera ayer y me sigo sabiendo de memoria aquella rutina".
Una mujer que cambió el panorama de la gimnasia artística, consagrándose como la primera y más joven deportista en conseguir la excelencia en su disciplina. La niña 10 sigue recordando con cariño aquellos Juegos Olímpicos que la convirtieron en única.
El momento actual
La vida de la deportista olímpica nunca se ha desligado de su amado deporte. Está casada con el exgimnasta estadounidense Bart Conner, y tienen un hijo juntos, Dylan Paul, de 18 años del que se sienten muy orgullosos.
Viven todos juntos en Oklahoma. Comparte junto a su marido una academia propia de gimnasia en el que entrenan a niños de todas las edades.
Además, durante estas últimas semanas ha estado en Madrid, por dos motivos: el Mutua Madrid Open y los premios Laureus, conocidos como los Oscars del deporte. Ha podido aprovechar el viaje a España para recibir un gran reconocimiento por sus méritos deportivos, y disfrutar de una de las citas indispensables del calendario del tenis mundial.