España se ha convertido en un gran oasis para el deporte. Gran cantidad de atletas, futbolistas, ciclistas o de casi cualquier modalidad han encontrado en nuestro país la oportunidad de tener unas condiciones mucho más favorables para encontrar un lugar perfecto en el que mejorar su rendimiento. Especialmente en los últimos años, donde varios condicionantes han provocado ese crecimiento.
Los deportistas se han convertido en asiduos a trasladarse dentro de nuestras fronteras al encontrar unas características inigualables y que son muy difíciles de encontrar en otros países. De ahí que la popularidad de España haya crecido en las últimas temporadas, donde muchos han encontrado su residencia en las cosas o centros de alto rendimiento presentes en toda la Península Ibérica.
Uno de los últimos casos se encuentra en el mundo del surf. Una de las grandes estrellas de cazar olas, Sarah Jackson, ha decidido abandonar Reino Unido para venir a España. Una decisión motivada por las malas condiciones de entrenamientos presentes en las islas, donde se ha hartado de la nula calidad que hay en las aguas de su país.
La doble medallista en el Campeonato del Mundo de Windsurf, ya que consiguió la plata en 2021 y 2022, ha decidido mudarse a Tenerife. En las islas Canarias, ha encontrado el lugar perfecto para desarrollar la actividad deportiva y deja atrás con polémica el Reino Unido por el deplorable estado de las aguas abiertas, con las que terminó harta de surcarlas por la alta contaminación presente en ellas.
Eso coincide con que Jackson es una de las abanderadas de Marine Conservation Society, una organización benéfica británica que promueve que las aguas estén libres de contaminación. Esta se enfrenta a temas candentes que afectan al ámbito marino como la sobreexplotación de la pesca, los vertidos tóxicos o la abundancia de plásticos.
Decisión drástica
Sarah Jackson se ha visto obligada a dejar su país tras tener que entrenar en él a raíz de la pandemia derivada por la Covid-19. La windsurfista, privada de viajar para poder practicar, decidió darle una oportunidad a Reino Unido, sin embargo, pronto se iba a dar cuenta de que las condiciones allí no eran nada favorables para su salud.
"Debido a que paso mucho tiempo en el agua, no solo en el Reino Unido sino en todo el mundo, veo de cerca el daño que la raza humana está infligiendo en el medioambiente marino", aseguró la doble medallista de plata. Por dicho motivo, ha mostrado su defensa a la organización a la Marine Conservation Society.
Además, de sus dos medallas, Jackson es la segunda en la modalidad de eslalon. Sin embargo, eso queda en un segundo plano cuando deja entrever su continua lucha contra la contaminación y los vertidos tóxicos en las aguas de su país. Una pelea constante que le ha llevado a alzar la voz una y otra vez.
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"Esto es Gran Bretaña, donde la lluvia es muy alta. Y debido a que tengo que entrenar en todos los climas, hubo algunos días en los que básicamente estaba surfeando en una alcantarilla", recalcaba ante las pobres condiciones en las que tuvo que ejercitarse mientras se encontraba en Hayling Island, centro de entrenamientos por excelencia allí.
"Eso no solo es desagradable, en realidad es una amenaza para la salud, pero me abrió los ojos al problema de la contaminación en nuestras vías fluviales, no solo por las aguas residuales, sino también por los productos químicos y los plásticos", apostilla sobre los enormes problemas a lo que se enfrentan allí.
Compromiso constante
La propia Sarah Jackson hace un alegato en su propia página web, ya que ella se define como una "apasionada del océano" y señala que está dispuesta a luchar por lo que sea para parar la contaminación que azota a las aguas alrededor del mundo. Algo que ya ha demostrado alzando la voz.
"El océano es lugar de recreo, mi oficina, mi santuario. Es por ese motivo que me apasiona tener los océanos limpios y detener su contaminación. Ya sea luchando contra los plásticos de un solo uso o contra la contaminación de las aguas residuales. Quiero hacer que el planeta sea un lugar más feliz", es el resumen que aporta la deportista en su web.
Su principal objetivo, a través de la Marine Conservation Society, es acabar con gran parte de la contaminación en los océanos en 2030. Para ello, ya ha puesto manos a la obra diferentes proyectos con Marine Conservation Society, que ya presume de la windsurfista como gran estrella.
"Sarah ve de primera mano los problemas a los que se enfrentan nuestros mares y estamos agradecidos por haberla sensibilizado sobre nuestra misión de tener mares más limpios, mejor protegidos y más saludables para que todos los disfruten", recalcan sobre ella.