El 'viaje' de Sara Khadem a España para escapar de Irán: un destino oculto y el éxodo de las 'Maestras'
La jugadora de ajedrez ha llegado a nuestro país, donde fue recibida por Pedro Sánchez, para mantenerse a salvo tras decidir competir sin el velo.
27 enero, 2023 02:15El caso de Sara Khadem se hizo mundialmente famoso durante el pasado mes de diciembre. La jugadora de ajedrez de origen iraní decidió participar en el Campeonato del Mundo de Ajedrez, el FIDE World Rapid & Blitz del año 2022 celebrado en Kazajistán, sin llevar el tradicional velo puesto para cubrir su pelo. Un elemento que se conoce bajo el nombre de hiyab.
Una decisión que dio la vuelta al planeta y que le acarreó graves problemas. Su intención era protestar contra la situación que se vive en su país desde que quedó bajo el mando del régimen de los ayatolas. Una cultura que persigue a las mujeres y a otros colectivos como las personas homosexuales.
En particular, Sara quiso protestar contra la muerte de Masha Amini, una joven manifestante contra el gobierno que fue asesinada por las autoridades después de ser apresada en el mes de septiembre. La joven se paseó sin su velo por las calles de Teherán y la conocida 'Policía de la Moral' la arrestó, la propinó una paliza y después acabó con su vida.
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Después de aquella protesta, la cual tenía meditada desde hace un tiempo, Sara Khadem tuvo que huir junto a su familia de Irán. La jugadora de ajedrez, una de las 20 mejores del mundo y considerada 'Gran Maestra', sigue el camino de otras grandes referentes nacionales al abandonar sus fronteras para poder competir con libertad y, sobre todo, sin el velo. Ella ha decidido poner rumbo a España, donde llegó a principios del mes de enero para comenzar una nueva vida llena de secretos, esos que han quedado un poco al descubierto tras tener un encuentro con el presidente del Gobierno Pedro Sánchez.
Un viejo en secreto
Sara Khadem ha vivido un auténtico calvario durante los últimos meses. Las revueltas vividas en Irán le llevaron a protestar, aunque de manera secreta, contra su régimen. Aquellos que la veían en cada torneo aseguraban que, cuando las cámaras y los objetivos de los fotógrafos no apuntaban hacia ella, se quitaba el velo y jugaba concentrada únicamente en sus fichas, pero sin olvidar el terror que se vive en su propia patria.
Sin embargo, llegó aquella cita en Almaty y Sara se cansó de fingir y de esconderse. Y decidió idear un plan en el que contó con el apoyo total de su familia. Una protesta que había rondado su cabeza durante meses e incluso años, pero que pondría en práctica en Kazajistán. Para ello, en comunión con su marido, tenían que idear un proyecto de huida desde Irán hasta un lugar seguro.
La ajedrecista número 17 del mundo y la mejor actualmente de su país aterrizó en Almaty y comenzó a jugar sus partidas ya con el velo quitado. Una imagen que empezó a dar la vuelta al mundo de manera insistente y que rápidamente fue identificada como una protesta hacia el régimen de su país, ya que la ley iraní obliga a las mujeres a llevar el hiyab en todo momento.
Uno de los mayores apoyos que ha tenido Sara en su lucha ha sido Ardeshir Ahmadi, su pareja, quien se puso en todo momento de su lado para llevar a cabo esa arriesgada afrenta. Él, que es cineasta de profesión y que estuvo arrestado durante unos meses del año 2014 tras dirigir una pieza audiovisual que fue considerada como ofensiva, sabe mejor que nadie lo que es cargar con los caprichos de un gobierno opresor. Por eso, empezó estudiar la forma en la que podrían abandonar el país.
El nacimiento de su hijo el año pasado fue para ellos un punto de inflexión, ya que por primera vez se plantearon seriamente abandonar Irán en busca de un territorio más seguro. Y cuando Sara encontró la posibilidad de llevar a cabo su proclama lejos de sus fronteras, lo vieron claro. En ese momento, el director de cine de 32 años le animó a lanzarse a la aventura y puso su mirada en España: ese sería su nuevo hogar.
Sin embargo, tenían que hacerlo bien. No podía interpretarse como una huida por conflictos políticos, ya que eso les traería problemas. Por ello, aunque su motivo estaba claro, tuvieron que disfrazar su viaje. Ambos tenían una propiedad en España y por eso escogieron este lugar y publicaron en sus redes sociales que simplemente estaban haciendo una especie de mudanza. Ellos en todo momento han querido dejar claro que no han buscado asilo político alguno.
Aunque el gobierno no ha dado cifras oficiales, se cree que un total de 19.500 personas han sido detenidas y que más de 500 manifestantes han perdido la vida en los últimos años. Diferentes grupos de activistas en defensa de los Derechos Humanos siguen peleando por conocer todos los detalles reales sobre lo sucedido.
La decisión familiar de Sara Khadem, la cual se la atribuye a sí misma en el caso de que pudieran tener conflictos gubernamentales al considerar que su entorno no debería pagar las consecuencias este viaje, sigue generando un gran revuelo en Irán. La familia de la ajedrecista no ha querido revelar cuál es su ubicación exacta en España por miedo a ser encontrada y de momento intenta ser reservada en todo aquello que pudiera dar información al gobierno de Irán.
Vestir su huida como una decisión familiar y mantener un perfil bajo para pasar desapercibidos son ahora sus principales objetivos. Eso y relanzar una carrera que ha estado algo estancada en los últimos años debido a su reciente maternidad y a las dificultades que le ha planteado la época de la Covid-19.
Encuentro con Pedro Sánchez
A pesar de que Sara Khadem y Ardeshir Ahmadi querían mantener un perfil bajo, esta semana han tenido un importante acto que ha dado la vuelta al mundo y que ha vuelto a ponerla en el foco después de lo que tuvieron que vivir tras la polémica vivida en Kazajistán. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, decidió concretar un encuentro con la jugadora al poco de saber que había elegido España como refugio.
Por ello, decidió recibirla en la Moncloa y jugar una simbólica partida de ajedrez con ella a modo de bienvenida: "Cuánto he aprendido hoy de una mujer que me inspira, la 'Gran Maestra' femenina de ajedrez Sara Khadem. Todo mi apoyo a las mujeres deportistas. Vuestro ejemplo contribuye a un mundo mejor".
Un encuentro que seguramente no haya sido lo mejor para la situación de Sara y de su familia, que han dado pistas al gobierno de Irán sobre sus movimientos. Sin embargo, su imagen jugando con el presidente de un país que le ha abierto las puertas sí significa mucho para aquellas mujeres que sufren la opresión constante del régimen o para aquellas que, como Sara, tienen que salir a escondidas. Es la demostración de que una nueva vida es posible.
En su posado, Sara vuelve a aparecer como ya lo hizo en Kazajistán, sin el hiyab puesto y dejando ver a todos su cabello. Un gesto que tiene una gran fuerza dada su complicada situación. De lo que no se han dado mayores detalles es de esa misteriosa ubicación que habrían elegido en España y de la situación de su pareja, el cineasta Ardeshir Ahmadi, ni de su hijo.
Adiós a las 'Maestras'
Irán está sufriendo una desbandada de talento, especialmente del que compete a las mujeres. La situación en el país es insostenible para aquellos que se muestran contrarios al régimen, pero sobre todo para las féminas. Irán posee una prolífica cantera de grandes ajedrecistas y muchos de ellos han sufrido el rechazo del resto del circuito por pertenecer a un país que está recibiendo críticas desde todos los sectores por su opresión y su falta de democracia y transparencia.
Muchos de ellos se ven obligados a tomar la determinación de abandonar su patria, tal y como ha hecho ahora Sara Khadem. Ella, que lleva jugando al ajedrez desde los 8 años, ha tenido que marcharse de su propia casa para poder cultivar su pasión sin ser perseguida. Una conducta que ya han tomado hasta cinco 'Grandes Maestras' iraníes. Un éxodo imperdonable para un estado en el que este deporte cuenta con una gran tradición.
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Varias de estas 'Grandes Maestras' que se han marchado en los últimos años han decidido poner tierra de por medio para poder jugar internacionalmente sin el velo. A pesar de todo, estas brillantes ajedrecistas abandonan el nido con la esperanza de poder regresar algún día una vez han conseguido reconstruir su carrera.
Es el caso de Sara, que quiere seguir representando a Irán en torneos internacionales. Un hecho que también espera promocionar como guiño al régimen para evitar que estos tomen represalias contra ellas y contra su familia por haberse refugiado en España.