Mohamed Katir es la principal baza española para conseguir la victoria en esta edición de la Nationale-Nederlanden San Silvestre Vallecana. El murciano parece, sobre el papel, el único corredor nacional capaz de plantarle cara al gran favorito, Joshua Cheptegei, y no es para menos porque defiende su título del año pasado. En 2021 voló sobre las calles madrileñas y ahora, en 2022, sueña con volver a hacerlo y levantar los brazos en Vallecas.
El atleta atiende a EL ESPAÑOL apenas unas horas antes de la gran cita y lo hace sin perder una sonrisa que parece perenne en su boca. Es consciente de que todavía, en cierto modo, es como un pez fuera del agua corriendo los 10.000 metros, y por eso pone calma y mucha cautela sobre sus objetivos en esta San Silvestre Vallecana. Es plusmarquista nacional en 1.500, 3.000 o incluso 5.000 metros, pero en una distancia más larga todavía le cuesta calcular sus fuerzas.
Pese a todo, no oculta que llega todavía mejor que el año pasado y explica las claves de su estado de forma, ese que le puede conducir a una segunda victoria consecutiva. Eso sí, descarta del todo cualquier récord y quiere ir con los pies en el suelo.
[La San Silvestre Vallecana se presenta con el duelo entre Cheptegei y Katir como el gran atractivo]
Cheptegei, un 'bicho'
En esta edición, el gran favorito, Joshua Cheptegei, no llega en plenitud de sus condiciones físicas. El africano acaba de salir de una lesión hace poco y él mismo reconoció que no ha podido realizar la mejor preparación, pero la admiración de Katir por su rival es grande. Preguntado por EL ESPAÑOL si este año será más 'fácil' poder ganarle, el atleta murciano sabe que será igual de complicado: "El problema es que para un 'bicho' como él, su ritmo medio es de 27:10, cosa que yo aún no tengo".
Katir sabe que tiene calidad, pero que la experiencia y el manejo de Cheptegei en estas distancias es mayor: "Aún no tengo el nivel y la capacidad de ser un rival para él en un 10.000. Ojalá fuera un 3.000 o un 1.500, ahí quizás sí que podría ser mejor que él, pero de momento creo que no soy rival para él", asume con modestia. "No es mi prueba, ojalá fuera un 1.500 y estaría con otras expectativas, pero un 10.000 todavía se me hace muy largo, aunque hemos venido a disfrutarlo que es lo más importante", sigue en la misma línea.
Pese a todo, el atleta español es consciente de que su estado de forma se encuentra en un buen pico y que llega en mejores condiciones que la pasada edición: "Tenía un Campeonato de Europa de Cross, en el que tenía que estar bien para poder darle un triunfo a mi equipo. Tuve que estar en Sierra Nevada preparándolo, y gracias a eso vengo con más resistencia y más fuerza porque el cross tiene subidas y bajadas. También he corrido en pruebas como Atapuerca, en las que hay que estar muy fuerte porque si no, no te puedes clasificar para el Europeo, y gracias a estas competiciones vengo mejor".
Sin récord
En los días previos se ha hablado mucho de la posibilidad de que los grandes favoritos rompan los mejores registros de la San Silvestre Vallecana. Hasta el momento, el récord lo ostenta Jacob Kiplimo con un tiempo de 26:41, pero es algo que ni se le pasa por la cabeza alcanzar a Katir en esta edición. "Es un poco locura", dice dejando claro que no se lo plantea.
"Para alcanzar una marca de 26:41 tienes que estar ahora mismo muy rápido y muy fuerte, y es una mala época para estarlo. No sé cómo estará Cheptegei, pero yo no estoy para eso de momento", reconoce el atleta murciano, que pese a todo está convencido de hacer un gran papel.
Por si fuera poco, el asfalto y un trazado urbano no es precisamente el hábitat natural de Mo Katir, que está mucho más acostumbrado a competir en pista, aunque es cierto que el cambio es parte de su evolución. No tiene problemas, no obstante, para confesar que fuera del tartán todo se le hace un poco más difícil a la hora de afrontar las competiciones.
Así lo reconoce a la pregunta de EL ESPAÑOL: "En la pista me siento más cómodo, más fluido porque hay liebres y hay atletas que llevan un ritmo mucho más controlado. En el asfalto, el circuito varía mucho, y si es duro todo se complica un poco más, esa es la diferencia, que no sabes qué circuito te puede tocar", finaliza.