Oscar Pistorius puede presumir de haber hecho historia en el atletismo. Sin embargo, también ha conseguido pasar del cielo al infierno en cuestión de muy poco tiempo. Todo se torció cuando decidió matar a su pareja a tiros. En su momento, el sudafricano afirmó que no sabía que quien había entrado en su casa era su pareja y no un ladrón como él mismo ha asegurado en numerosas ocasiones para sostener su defensa.
Sin embargo, los jueces encargados de evaluar su caso vieron insuficiente este testimonio y aseguraron que Pistorius sabía de sobra que disparando varias veces hacia el servicio de su casa, la persona que supuestamente había entrado a su casa estaba detrás de la puerta, podía ocasionar una muerte o lesiones graves.
El 14 de febrero del año 2013 fue arrestado tras aquel grave altercado que se cobró la vida de su pareja, Reeva Steenkamp. La policía aseguró que los cuatro disparos que presentaba en su cuerpo demostraban que el asesinato había sido premeditado. Todo se produjo en su residencia de Pretoria.
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El juicio contra el atleta, quien puede presumir de haber competido primero en unos Juegos Paralímpicos y después en unos Olímpicos, fue televisado siendo un gran espectáculo que conmocionó a un país en el que se había convertido en estrella. Fue condenado aquel mismo año.
Oscar Pistorius caminando sin las prótesis en el juicio
La pelea de Pistorius
Sin embargo, ahora se ha descubierto que hubo una serie de irregularidades una vez había finalizado el juicio que podrían acercar la salida en libertad condicional de Oscar Pistorius. Al menos, eso es lo que él está demandando y por lo que ha solicitado una vista mientras las autoridades mantienen que eso no puede ser posible todavía.
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Pistorius y su equipo aseguran que se han producido una serie de impugnaciones y fallos en la Corte Suprema de Apelaciones (SCA) que han generado una enorme confusión sobre cuándo se hizo efectiva realmente su sentencia. Esto marcaría la fecha en la que podría acceder a esa libertad condicional. Su equipo de abogados quiere aprovechar esa confusión para poner en la calle al atleta sudafricano.
De momento, ya ha solicitado al Tribunal Superior de Pretoria que obligue a los funcionarios de prisiones a celebrar una audiencia para poder sostener y demostrar su teoría. La clave está en demostrar que ya habría cumplido más de la mitad de su condena por el asesinato de Reeva Steenkamp. Las leyes sudafricanas indican que los presos pueden acceder a la libertad condicional cuando ya han pasado entre rejas el 50% de su condena. Eso siempre y cuando puedan demostrar que se han rehabilitado, algo que el atleta de 35 años asegura haber cumplido. Afirma sentir un "remordimiento total" tal y como ha declarado ante el tribunal encargado del caso.
Problemas con sus sentencias
Según las diferentes versiones, Pistorius fue condenado en el mes de octubre del año 2014 a seis años de prisión. En ese momento, la jueza encargada del caso consideraba que existían circunstancias atenuantes. Sin embargo, esta situación cambió rápidamente tras un recurso de la fiscalía. Por ello, la Corte Suprema de Sudáfrica terminó ampliando esa pena en noviembre hasta los 13 años y 5 meses. Este cambio se produjo en el año 2017. De esta manera, le aplicaban la condena mínima contemplada por la legislación sudafricana para este tipo de situaciones.
Pistorius, en el juicio.
Fue clave para cambiar esta situación el hecho de que Pistorius hubiera cogido un arma potencialmente mortal siendo una persona que es un experto en manejar este tipo de dispositivos. Abriendo fuego de esta manera, con sus conocimientos, experiencia y puntería, la persona que estaba detrás de esa puerta tenía un peligro de morir muy alto.
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De momento, las autoridades indican que no tendría derecho a disfrutar de su libertad condicional hasta el mes de marzo del año 2023. Así se le fue comunicado a través de un dictamen emitida a comienzos del año 2021 por la misma Corte Suprema de Apelaciones de Sudáfrica. Sin embargo, Pistorius y su equipo de abogados sostienen que eso no es así y que al atleta olímpico y paralímpico le correspondería haber salido ya, algo que está peleando y que confían en conseguir debido a ese cúmulo de irregularidades con la emisión primaria de su sentencia.
El sudafricano se ha puesto manos a la obra porque cree que debería haber quedado libre ya el pasado mes de febrero y que, desde entonces, está pagando por algo que no deberían. Para sostener más todavía su defensa y su decisión, Pistorius sostiene que el pasado mes de julio, el Departamento de Servicios Correccionales del Gobierno confirmó que en junio se había celebrado una reunión entre Pistorius y los padres de Steenkamp. El encuentro fue parte de la rehabilitación del atleta, un requisito para poder solicitar la libertad condicional.
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Caída de un ídolo
El caso está manteniendo en vilo a todo el país como ya sucedió en el momento del asesinato de Reeva y durante la celebración del juicio. Pistorius ha sido considerado como un ídolo y como un símbolo de Sudáfrica ya que fue el primer atleta amputado que compitió en unos Juegos Olímpicos.
En los Juegos Paralímpicos de Pekín 2008 consiguió la medalla de oro tanto en las pruebas de los 100, los 200 y los 400 metros lisos. Después acudió a los Juegos Olímpicos de Londres, donde continuó haciendo historia, hasta llegar a las semifinales de los 400 metros, firmando un tiempo de 45,44 segundos. Ahora, Pistorius busca su libertad tras un conflicto judicial en el que vuelve a ser protagonista.