España vuelve de Alemania como el dominador absoluto de la marcha en Europa. En la jornada de este sábado en Múnich, Álvaro Martín, Diego García Carrera y Alberto Amezcua hicieron historia al entrar en meta 1º, 3º y 4º, respectivamente, en la prueba de los 20 km marcha.
Los atletas españoles rozaron el pleno en el podio, pero el sueco Perseus Karlstrom se coló entrando en meta en la segunda plaza. 1:19:11 fue el tiempo de Álvaro Martín, que en Berlín 2018 también se coronó campeón de Europa en la misma modalidad. Doce segundos más tarde entró el escandinavo.
Detrás de ellos llegaron García Carrera (1:19:45), plata hace cuatro años, y un Alberto Amezcua (1:20:00) que se quedó sin medalla, pero protagonizó una actuación con tanto mérito como las de sus compañeros.
Martín y García Carrera. Otra vez juntos. La pareja se vuelve a subir a los cajones del podio como en el pasado Europeo. Esta vez Diego cae al tercer puesto, manteniéndose Álvaro en lo más alto de la marcha en el Viejo Continente.
Y eso que las cosas no les habían salido bien a ambos en los últimos certámenes. Ni en los Mundiales de Doha (2019) y Eugene (2022) ni en los Juegos de Tokio (2021). En la cita de Oregon, celebrada hace unas semanas, fueron séptimo y decimosexto. El desconsuelo de entonces se cambió este sábado por un abrazo de los dos.
Nueva oda del atletismo español en una disciplina que es tradición, la marcha. Oro en los 20 km marcha del Europeo como en los 35, conquistado por el murciano Miguel Ángel López. Raquel González, en los 35 femenino, fue plata. No pudo poner la guinda María Pérez que, como en Eugene, fue descalificada y se quedó sin poder defender su oro de 2018.
El maratón, en su vertiente por equipos, ha sido la otra fuente de alegrías principal en Múnich para España con la plata de las chicas y el bronce de los chicos. El oro de Asier Martínez (110 m vallas), la plata de Mo Katir (5.000 m) y el bronce de Mario García Romo (1.500 m) cierran, por ahora, el medallero español. Van 9 metales.
Dominio español en los 20 km
La carrera comenzó con diecisiete grados de temperatura, 91% de humedad, el asfalto mojado por la lluvia caída durante gran parte de la noche en Múnich y poco ambiente en las calles adyacentes a Odeonsplatz debido a la tempranera hora de competición.
Desde el principio los cuatro españoles -Alberto Amezcua, Diego García Carrera, Iván López y Álvaro Martín- se situaron en el grupo de cabeza formado por catorce marchadores, entre ellos el campeón olímpico de la distancia, el italiano Massimo Stano.
Ese grupo se mantuvo unido hasta el kilómetro cinco, del que comenzó a descolgarse Iván López, que acabó 11º, junto con los alemanes Leo Köpp, Nils Brembach y Karl Jungchannb.
Con un ritmo alto, pero constante, los diez corredores siguieron recorriendo con soltura el céntrico circuito por las calles de Múnich hasta que un poco antes del kilómetro ocho saltó del grupo el turco Salih Korkmaz.
La selección natural que fue haciendo la carrera redujo el grupo perseguidor de Korkmaz a ocho integrantes pero su aventura en solitario no duró mucho, apenas cuatro kilómetros, el tiempo que tardaron García Carrera y Álvaro Martín en aliarse con el sueco Karlstrom, doble medallista de bronce en el último Mundial de Eugene en 20 y 35 km.
El que más fuerte demostró estar de los tres fue Álvaro Martín, que, a partir del kilómetro catorce, imprimió un cambio de ritmo que le permitió ir abriendo brecha con Karlstrom y García Carrera, que, aunque intentó seguirlo, empezó a notar el desgaste de una carrera rápida.
A falta de tres kilómetros Álvaro Martín, con dos amonestaciones, tuvo que replantearse la carrera con la disyuntiva de seguir a ese ritmo alto, forzando, o ser más conservador a sabiendas que por detrás, Karlstrom, estaba a nueve segundos. Eligió no parar, seguir a lo suyo y la estrategia le dio la razón.
El granadino Alberto Amezcua, vigente campeón de España y noveno en el reciente Mundial de Eugene, fue de menos a más en la carrera. Poco a poco fue recortando puestos y llegó al kilómetro 17 cuarto a solo once segundos de García Carrera, subcampeón en Berlín 2018.
Álvaro Martín llegó a la meta emocionado. Paró el cronómetro en 1:19:11, mejor marca personal, y, con la bandera española en las manos, esperó a que llegara Diego García Carrera para celebrar el bronce a 35 segundos.