Este sábado 20 de agosto, el boxeo tiene una cita con la Historia. Oleksandr Usyk y Anthony Joshua vuelven a verse las caras en el cuadrilátero. Un combate que puede ser el principio del fin para el inglés y que hará que el ucraniano regrese al ring después de haberse unido al ejército de Ucrania, cuando comenzó la invasión de Rusia el pasado mes de febrero.
Por aquel entonces, Oleksandr Usyk no dudó en ir la frente. Dejó de lado el boxeo, pero varias semanas más tarde tuvo que pedir un permiso especial: tenía una nueva cita con la historia del deporte. Primer combate para él desde que estalló la guerra en su país. Una cita que, al menos por unas horas, hará olvidar a sus compatriotas los horrores de lo que están viviendo.
El campeón de los pesos pesados de la AMB, IBF y OMB ha cedido los derechos del combate para que se pueda ver en abierto en su país. Además, su compromiso con los suyos es tal que después de pelear contra Anthony Joshua, regresará a Ucrania para seguir luchando frente a los rusos.
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Esta será la segunda vez que Anthony Joshua y Oleksandr Usyk se enfrenten en un cuadrilátero. La anterior pelea entre ambos se produjo el pasado año y en aquella ocasión, 'The Cat' ganó por decisión unánime. El objetivo del británico no es otro que recuperar los tres cinturones que perdió en Londres. Mientras que el ucraniano quiere retenerlos por él y por toda Ucrania.
La guerra marca el combate
Como dijo hace unos meses Usyk "las condiciones no son las mejores". Su preparación no ha sido la habitual, pero ha trabajado muy duro para continuar siendo el rey de la categoría de los pesos pesados. Durante el mes que estuvo en el frente, perdió 5 kilos. Aunque lo más grave no está en la factura física, sino en la psicológica por todo lo visto y vivido.
Durante una entrevista con The Guardian, Oleksandr Usyk reconoce que rezó mucho mientras estaba en el frente: "Todos los días que estaba allí rezaba y pedía. 'Por favor, Dios, no dejes que nadie intente matarme. Por favor, no dejes que nadie me dispare. Y, por favor, no me obligues a disparar a otra persona".
Precisamente, el estallido de la guerra de Rusia contra Ucrania fue retrasando el segundo duelo entre Anthony Joshua y Oleksandr Usyk. Pero este sábado volverán a enfrentarse en Jeddah (Arabia Saudí). Para 'The Cat', una oportunidad para llevar un poco de felicidad a todos sus compatriotas.
Desde aquel 24 de febrero todo cambió: "Fue el día en que mi hija Yelizaveta cumplió 12 años. Por supuesto, lloró un poco. Mi esposa habló con ella y le explicó lo que había sucedido. Pronto mi hija entendió muy bien a qué nos enfrentamos todos en Ucrania", revela un Usyk que abandonó Londres para regresar a Ucrania y unirse al ejército de su país.
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En aquellos días, sus hijos no pararon de preguntarle "¿por qué nos quieren matar?". Una pregunta muy difícil de responder y que siguen haciéndose con el paso de los meses. "Les explico a mis hijos que los rusos están tratando de matarnos porque son gente débil. También les digo que esta es la misma razón por la que no van a ganar la guerra. Somos más fuertes que ellos", asegura el boxeador ucraniano.
Usyk destaca que "algunas personas no están haciendo lo suficiente para ayudar a Ucrania". Además, manda un aviso: "Mucha gente está tratando de esconderse y simplemente esperar hasta que termine la guerra y esperar que no los toque, pero es no es posible, les acabará tocando de un modo u otro".
Precisamente, su casa familiar en Vorzel fue usada por soldados rusos como base de sus operaciones durante un corto periodo de tiempo. Vive desde hace meses la peor cara del ser humano y afirma que si pudo superar los primeros momentos de la invasión lejos de su familia fue por la fe: "Superé esto porque recé a Dios y volví a sentir confianza".
Objetivo del combate
"Voy a boxear como si fuera una pelea normal, así que no sé nada de Joshua. Pero no seré tan bueno como en cualquier otra ocasión en la que haya peleado. Estaré mejor", sentencia Oleksandr Usyk. Quiere ganar en Arabia Saudí y después regresar a Ucrania para seguir ayudando como pueda. Aunque en principio no para volver al frente. Algo que respeta y apoya su rival, Anthony Joshua.
"Respeto lo que ha hecho al cien por cien. Es su hogar, tienes que defenderlo. Es una vergüenza que los civiles acaben con el peor resultado en las guerras cuando es un conflicto político. Él solo está intentado proteger a su comunidad por lo que lo respeto", ha puesto de relieve el de Watford.
Los soldados ucranianos le pidieron en primera persona que pelease contra Anthony Joshua: "En un momento fui al hospital donde los soldados estaban heridos y se estaban rehabilitando de la guerra y me decían, me pedían que fuera a pelear (en el boxeo), a pelear por el país, pelear por tu orgullo y si vas a ir allí, incluso vas a ayudar más a nuestro país en lugar de estar aquí y luchar dentro de nuestro país".
Un empujón para aceptar que el combate contra el británico se celebrase en agosto y no más tarde. "A veces me obligo a sonreír. A veces me obligo a cantar o hacer algún tipo de movimiento. Ni siquiera sé cómo explicarlo", afirma el campeón de los pesos pesados. Quiere dar una alegría a los suyos volviendo a pelear, volviendo a ganar.
Para que todos sus compatriotas puedan verlo, Arabia Saudí decidió dar los derechos de televisión del combate a Oleksandr Usyk como regalo para el pueblo ucraniano. Con este quiere estar lo más pronto: "No quiere irme del país para siempre. Realmente no quiero irme del país. Quiero vivir allí y justo después de la pelea voy a regresar a Ucrania".
Su objetivo es ayudar en todo lo que pueda. Recaudar 2 millones de dólares para la Fundación Usyk, entre otras cosas, con una colección de arte digital. El dinero irá destinado a apoyar la ayuda humanitaria para los ciudadanos ucranianos que necesitan refugio, alimento y, por supuesto, atención médica.