Un Mundial All American. Esa es la premisa de la cita de atletismo al aire libre que arranca este viernes en Eugene, Oregon. Es la primera de las 17 ediciones del campeonato del Mundo que será organizada por la gran superpotencia, Estados Unidos. Será también la sede más pequeña de las habidas hasta ahora, pero algún día se tenía que visitar la cuna del otro gigante, este a nivel de marca, Nike.
Estados Unidos ha dominado el medallero del Mundial en todas sus ediciones salvo en dos (2001 y 2005) y todo apunta a que lo hará en esta. Por orgullo nacional y también deportivo, ya que el Team USA viene de sufrir en Tokio 2020 una de sus mayores debacles: ningún velocista ganó una prueba individual, con el oro de la vallista Sydney McLaughlin como único consuelo.
La historia será diferente en Eugene, donde EEUU se presenta con una potente lista de 151 atletas. Todos ellos tratarán de hacer sombra a las verdaderas grandes atracciones del certamen: el sueco Mondo Duplantis, la venezolana Yulimar Rojas, la jamaicana Shelly-Ann Fraser-Pryce y el noruego Jakob Ingebrigtsen. ¿Cómo conseguirlo? Corriendo más que el viento.
'Hijos del viento'
La prueba reina, los 100 metros lisos, y su hermana, los 200, amenazan con un dominio absoluto por parte de los de casa. Fred Kerley, Trayvon Bromell, Erriyon Knighton y Noah Lyles son los nombres que quieren 'volar' en la pista y convertirse en el siguiente icono del atletismo. Es el tercero de ellos, Knighton, de solo 18 años, sobre el que recaerán todas las miradas por el posible nacimiento de una superestrella.
La corona de los 100 metros no ha tenido un dueño claro desde que la dejara vacante su mejor poseedor: Usain Bolt, que se retiró en 2017. Cinco años después se sigue buscando un digno heredero y en Eugene se dan las condiciones para ello: entre los inscritos hay 16 atletas con marcas del año inferiores a los 10 segundos. Las dos más altas, de estadounidenses: Kerley (9.76) y Bromell (9.81).
Podrá defender el título mundial Christian Coleman, campeón en la edición de 2019 en Doha. El también estadounidense está de vuelta tras cumplir su sanción por no estar localizable para controles de dopaje, perdiéndose por ello los últimos Juegos Olímpicos. Habrá que ver si puede competir con las nuevas fuerzas, siendo la séptima mejor marca de 2022 con 9.87.
El campeón olímpico, Marcell Jacobs, llega en apuros. El italiano ha sufrido varios contratiempos físicos desde principios de temporada y no ha bajado de los 10 segundos (10.04), aunque sigue trabajando en su recuperación. Competirá, pero sus discretos test no dan demasiadas esperanzas. Quien vuelve a volar -tercero del año, con 9.85- es el jamaicano Yohan Blake, a sus 32 años. El 'hermanísimo' de Bolt sueña en grande.
En 200 masculino, la apuesta se multiplica. El Team USA llega con los tres mejores tiempos del año: Erriyon Knighton (19.49), Noah Lyles (19.50) y Fred Kerley (19.76). El duelo está servido entre el especialista, y actual campeón mundial, Lyles, contra la gran aparición, Knighton.
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El otro título perdido en Tokio que buscará recuperar Estados Unidos es el de los 110 metros vallas, con un Grant Holloway con ansia de venganza frente al jamaicano Parchment por el 'robo' del oro en Tokio 2020. El vallista norteamericano defiende el título que ya ganó en 2019 en una polémica final marcada por la caída de McLeod.
La gran apuesta estadounidense
Para los anfitriones, el reto consistirá en batir su récord histórico de medallas (29) y el de oros (14). Estados Unidos presenta un equipo con 15 líderes mundiales y 33 atletas situados entre los 3 primeros del ránking mundial.
En los 110 m vallas, sus cuatro representantes copan los primeros lugares de la lista de marcas del año: Devon Allen (12.84), Trey Cunningham (13.00), Grant Holloway (13.03) y Daniel Roberts (13.03). En lanzamientos lidera todas las pruebas, con Ryan Crouser buscando seguir en lo más alto del peso masculino.
Por el contrario, los pronósticos en velocidad femenina se decantan del lado jamaicano. La actual campeona, Shelly-Ann Fraser-Pryce (10.60), Shericka Jackson (10.76) y Elaine Thompson-Herah (10.79) componen una terna intimidante frente a las estadounidenses Aleia Hobbs (10.81), Melissa Jefferson (10.82) y Twanisha Terry (10.87).
La ausencia de Rusia, segunda potencia en el medallero histórico, sólo por detrás de Estados Unidos, tendrá efectos apreciables en pruebas como el salto de altura o la pértiga, ya que no estarán las actuales campeonas, Mariya Lasitskene y Anzhelika Sidorova.
La sanción, explicó World Athletics "es consecuencia de la invasión rusa de Ucrania" y afecta a todos, incluidos los autorizados a competir como atletas neutrales.
Allyson Félix, despedida en casa
La cita será especial por otro motivo. En Eugene brillará por última vez la estrella de Allyson Félix. En casa, y con la ambición de sumar una nueva medalla a las 18 que ha logrado en Mundiales desde Helsinki 2005, la 'patas de pollo' pondrá fin a su carrera deportiva a los 36 años.
Aparte de sus 11 medallas olímpicas (7 de oro), la velocista estadounidense de 36 años, seleccionada aquí para el relevo mixto 4x400, ganó su primera presea mundial en los 200 metros de Helsinki 2005, con 19 años, y luego fue coleccionando metales hasta alcanzar 13 oros, 3 platas y dos bronces. En total, cuatro más que el siguiente en la lista, el jamaicano Usain Bolt.
Felix es la única mujer que ha ganado tres títulos mundiales consecutivos de 200 (Helsinki 2005, Osaka 2007 y Berlín 2009) y la que venció con mayor diferencia: 0.53 segundos a la jamaicana Veronica Campbell en Osaka 2007.