Alberto Fernández y Fatima Gálvez hicieron historia para España hace tan solo unos meses. Los tiradores nacionales dieron a la delegación olímpica la primera medalla de oro en los Juegos de Tokio 2020. Fue en la modalidad de foso y en la categoría mixta, venciendo en una apasionante final a San Marino.
Sin embargo, la pareja española ha sido ahora protagonista por una circunstancia muy diferente y controvertida. Ambos tenían en su calendario participar en los Juegos del Mediterráneo que se están disputando en Argelia. Pero no han podido hacerlo por culpa de un problema de burocracia que ha terminado generando un extraño conflicto internacional.
La pareja española tenía que volar desde la ciudad de Lisboa, en Portugal, hasta Orán, en Argelia, para poder participar en sus competiciones. Sin embargo, nunca llegaron a abandonar tierras lusas y es que no pudieron coger ese primer avión que debía trasladarles hasta su destino. Y ahí comenzó un problema bastante extraño.
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El inoportuno conflicto burocrático
El motivo fue un problema burocrático, pero también una serie de inconvenientes con las fechas que han terminado desajustando todos sus planes. Todo arrancó hace ya casi una semana y es que tanto Alberto Fernández como Fátima Gálvez tenían previsto viajar hasta tierras argelinas el pasado domingo.
Sin embargo, no pudieron hacerlo porque en esos días tenían una serie de competiciones domésticas que terminaron haciendo imposible su llegada a Orán. Por ello, decidieron retrasar su vuelo hasta el martes. Pero para su descontento, tampoco pudieron tomar ese segundo avión debido a una serie de diferencias burocráticas relacionadas con sus armas de competición.
El equipamiento que suelen llevar los dos deportistas españoles necesita una documentación especial para poder ser transportados. Y según las autoridades lusas, esta no estaba en regla. Según la seguridad de la ciudad de Lisboa, no podían dejar que la pareja nacional pudiera viajar hasta los Juegos del Mediterráneo debido a que estos papeles no estaban correctos y, por lo tanto, no podían permitir que viajaran en avión con dichas armas en el equipaje.
Un problema que hizo inútil que el Comité Olímpico Español reprogramara ese viaje que tenían preparado para el martes después de la cancelación del domingo anterior. Esos supuestos errores en la documentación presentada terminaron provocando que ni Alberto ni Fátima pudieran viajar hasta Orán por segunda vez, lo que provocó un importante descontento en la pareja española por la oportunidad perdida. Esto les llevó a tener que tomar una decisión drástica.
La decisión de no competir
Un giro bastante brusco en los acontecimientos que provocó que ni Alberto ni Fátima hayan querido finalmente competir en los Juegos del Mediterráneo de Argelia. El COE les había ofrecido de nuevo posponer su viaje hasta este viernes para intentar solucionar sus problemas con la famosa documentación de sus armas de competición. Sin embargo, ambos han declinado esta oferta y mostrando así su malestar por la extraña situación vivida y que ha terminado con su no presencia en una competición de considerable importancia.
La opción de viajar este viernes les obligaba a llegar con el tiempo justo para afrontar la competición, sin posibilidad de realizar ningún entrenamiento previo y con dificultades en el proceso de aclimatación a un nuevo país, un nuevo clima y sin poder contar con el descanso necesario. Por ello, tal y como ha explicado el propio Alberto, lo mejor era tomar la decisión de no participar en una competición en la que no iba a poder dar su mejor versión debido a todos los inconvenientes sufridos.
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"Un error administrativo sin intención por parte de la policía y de la seguridad del Aeropuerto de Lisboa nos ha llevado a tener problemas con la documentación de nuestras armas. Como consecuencia de ello, perdimos el vuelo con destino a Orán".
"Desgraciadamente no hay ninguna opción viable para las próximas horas que nos permita llegar al destino con tiempo suficiente para los entrenamientos. Únicamente hay posibilidad de viajar el viernes por la noche, pero dicha opción nos haría llegar forma directa a la competición". Así explicaba Alberto Fernández su situación a través de sus redes sociales.
El tirador, oro olímpico en Tokio, ha explicado la dificultades que hubiera tenido el hecho de viajar este viernes: "Tras meditarlo, he considerado que no era la decisión más adecuada para mi rendimiento deportivo, ya que no iba a poder afrontar esta tirada en las mejores condiciones de adaptación al horario, temperaturas, descanso y entrenamientos previos". Alberto, que ha agradecido el apoyo mostrado al COE y a la Real Federación Española de Tiro, ha querido desear suerte a sus compañeros y anunciar que ya piensa en próximos objetivos.