Seis semifinales seguidas. En defensa dos coronas también consecutivas. España ha hecho historia en los Europeos de balonmano y este viernes contra Dinamarca (18:00 horas, Teledeporte) quiere escribir otro capítulo glorioso en su libro. Los 'Hispanos' buscan el billete a la final contra su bestia negra de los últimos años, pero llegados a este punto no se le teme a nadie.
EL ESPAÑOL ha hablado antes del partido con Agustín Casado (Carboneras, Almería; 1996). El central, que a final de 2021 firmó por el Meshkov Brest bielorruso, es una de las caras nuevas que ha entrado con más fuerza en un grupo que sigue renovándose sin perder la cara a los grandes objetivos. Estar a un paso de otra medalla continental es la mejor demostración posible.
Agustín Casado debutó hace menos de un año con la Selección y ha crecido a niveles importantes. Se siente cómodo, como él mismo reconoce, en un papel que a muchos pesaría, el de llenar el hueco que dejó en el equipo la salida de una leyenda como Raúl Entrerríos. Está siendo el máximo goleador de España en el Europeo con 31 dianas y va a por todas.
Delante estará la todopoderosa Dinamarca, oro mundialista y plata en Tokio 2020 siendo el verdugo de España en ambos torneos en semifinales. Ambas selecciones vuelven a cruzar sus caminos en la misma ronda, pero quien defiende el trono en el que lleva sentado desde 2018 es el cuadro 'hispano'.
Pregunta: ¿Cuáles son las sensaciones en el vestuario para las semis? ¿Cómo sentís que llegáis al momento clave?
Pues las sensaciones, obviamente, son muy buenas porque estamos en unas semifinales del campeonato de Europa. Entonces, bueno, a unas semifinales no siempre se llega y estamos muy contentos por ellos. Hay mucha ilusión por hacerlo bien.
Está claro que llevamos mucho partido encima. Estamos un poco cansados, pero como todos. Hemos tenido dos días para descansar antes del viernes y ahí ir a muerte.
El torneo de España estaba siendo impoluto hasta la derrota contra Noruega. Sin esta en el camino y pasando como primeros a semis, ¿uno se puede llegar a sentir favorito, incluso, al oro?
No, pero porque al final estamos viendo mucha igualdad en todos los partidos, tanto en los cruces como en el grupo. Las dos semifinales serán también muy igualada. Si hay alguien que parte como favorito, no somos nosotros. A intentar hacer nuestro trabajo bien y lo de ser favorito o no nos da igual final. Es a partido único y hay que aprovechar.
¿Cómo se gestiona internamente el tema de crearse más o menos expectativas a uno mismo?
Desde que empezamos hemos trabajado con la mente puesta en ir poco a poco, a cada partido. En esta competición, un partido que pierdas o algún punto que te dejes es muy determinante. Empezamos bien y eso nos dio margen de error, pero nosotros ya te digo que hemos ido siempre día a día. Partido a partido. No hemos mirado más allá de llegar a semis porque es muy complicado. Como hemos visto hasta el último día...
El partido contra Polonia fue el mejor ejemplo
Así es. Cada partido está siendo muy difícil y, sobre todo, con mucha igualdad. Estamos en semifinales y hay que aprovecharlo. Tocara quien nos tocara íbamos a trabajar en el partido de la mejor manera para para llegar bien e intentar ganarlo.
¿Y qué me dices de los rivales? ¿Es difícil preparar un partido así sin saber el rival hasta 48 horas antes de su disputa?
Cada día que jugamos, excepto los dos primeros del main round que los jugamos seguidos, tenemos un día de descanso. En ese día de descanso que tenemos, que no es ni de descanso, hacemos la preparación para el siguiente partido. Lo que intentamos un poco es analizar al rival mediante video y entrenamiento breve en pista para poner en práctica un poco cómo vamos a plantearlo. Ese es el margen que tenemos para preparar el partido, pero todos los equipoe estamos en las mismas condiciones. Jugamos todo más cartas y la mismas opciones.
Dinamarca, Francia o Islandia. ¿Había una de ellas que preferíais evitar a toda costa?
Llegados a este punto, daba igual -risas-. Te toque quien te toque va a ser un partido en el que vas a tener que hacerlo muy bien para ganar. También hay que tener un poco esa suerte de que ellos no tengan el día bueno. No habría descartado a nadie para que no nos hubiera tocado.
¿Era Dinamarca la más peligrosa?
Son todas selecciones con jugadores de talla mundial. No había ninguno que pudieras preferir. Que tocara el que tocara, ya que en semifinales toda selección va a tener su complejidad. Nosotros no pensamos en quién preferimos o no preferimos, ya que sabíamos de la dificultad que va a tener el partido tocara quien tocara. Desde el miércoles pensábamos en descansar bien, recuperar bien mental y físicamente y preparar el partido de la mejor manera desde que supieramos el rival.
Con el tema Covid se está desvirtuando un poco la competición
¿Está siendo un torneo duro? Porque la sensación es que, si ya de por sí un torneo así exige mucho en lo físico, este es más difícil todavía por el tema Covid.
El tema Covid está afectando mucho al campeonato. Hay muchos jugadores que que se tiran cinco, seis, siete u ocho días en una habitación porque han dado positivo, se pierden tres o cuatro partidos... Luego si tiene la suerte de que el equipo siga adelante, tiene que volver después de haber estado encerrado...
Se ha desvirtuado un poco la competición. Hay que ser realista. Pero bueno, todos estamos en las mismas condiciones. Es cierto que hay equipos que lo han sufrido mucho más y, por supuesto, se ha notado. Todos estamos expuestos a cogerlos y todos intentamos evitarlo. Esa es la situación que hay ahora mismo.
Hay que tener más armas en el equipo por lo que pueda pasar y España parece que las tiene.
Hemos tenido casos y aquí en la Selección cada jugador es importante. Cada uno aporta su trabajo y si falta gente se nota. Hemos tenidos dos-tres partidos con esas bajas y luego hemos tenido la suerte de recuperarlos. Han salido de un confinamiento y tienen que ir poco a poco, pero ya los tenemos con nosotros y nos ayudarán lo máximo que puedan.
La gente no se puede acostumbrar a lo que viene haciendo España desde hace años
Se dice pronto, pero son las sextas semis seguidas de España en un Europeo y se viene de dos oros seguidos. ¿Qué tienen los Hispanos que no tienen otras selecciones para tener este historial?
Está claro que es muy difícil. Lo que ha conseguido España en el Europeo bate todos los récords, ¿no? -risas. Es algo a lo que la gente no se puede acostumbrar. Es algo que no es fácil. Es más, es que es muy difícil. Pero es cierto que, como lo estamos haciendo con tanta frecuencia, pues al final la gente como que se acostumbra a que será así siempre.
Pero no, no -risas-. Ya aseguro yo que no es nada fácil estar ahí y por eso también tiene mucho más mérito. Hay selecciones muy potentes, con muy buenos jugadores y que hacen un balonmano muy bueno. Pelear con ellos cada campeonato siempre es muy duro y estar ahí entre las cuatro mejores es algo que hay que valorar. Pero como te digo, no acostumbrarse a ello porque cada torneo es diferente.
Debutaste con la Selección, si no me equivoco, el día que Entrerríos igualó el récord de internacionalidades de Barrufet. Ni siquiera ha pasado un año y cómo ha cambiado la historia, ¿no? ¿Cómo definirías estos meses desde aquel día?
Hemos ido creciendo poco a poco. En 2020 tuve la oportunidad de hacer alguna concentración, de ir entrando al grupo, sobre todo, a nivel del entrenamiento. Eso me ayudó bastante a, de alguna manera, ir integrándome poco a poco, y luego ya, a partir de 2021, ha sido con más frecuencia. Las cosas han ido bien y he dado ese salto de entrar en el grupo y disputar un campeonato de Europa.
Tengo que agradecerle al grupo y al staff técnico por cómo me han tratado, como me han involucrado. Me han hecho las cosas muy fáciles, la verdad. A seguir con mucha ilusión de estar aquí, de defender esta camiseta que, como estábamos hablando antes, tantas alegrías nos está dando y a intentar seguir en la línea positiva de estar siempre lo lo más arriba posible.
¿Te ha llegado a parecer que todo ha pasado muy rápido en tu caso en la Selección?
No, pero porque yo al final trabajo día a día para esto y para llegar lo más lejos posible. Para mí la llamada de la Selección ha sido una oportunidad muy buena, la cual estoy intentando aprovechar al máximo. No ha sido muy rápido para mí porque yo llevo todo el año, que ya son muchos años -risa-, trabajando en el club, con la idea clara de cada vez dar un pasito hacia delante. Se ha dado la oportunidad, pero sigo trabajando al mismo tiempo para que no sea sólo una vez y puedan ser más.
Creo que a muchos ha impresionado que hayas cogido el sitio del equipo de una leyenda como Raúl con tanta naturalidad, siendo el máximo goleador de España en el Europeo, sin ir más lejos. ¿Cómo te sientes tú en este rol?
Me siento bastante cómodo, Como ya te digo, los compañeros me han integrado bastante bien y yo me siento muy cómodo. Hay partidos que salen mejor de cara al gol, otro que salen peor, pero lo que intentamos siempre, tanto yo como todos mis compañeros, es apretar el grupo todo lo que podamos. Que al final el colectivo sea el beneficiado por ganar el partido o por conseguir el objetivo que tengamos en ese momento.
Luego si igualmente podemos sacar una buena actuación, pues mejor. Lo bueno de esta Selección es que siempre el colectivo está por encima de lo individual. Son cosas que no miro o no doy importancia porque, como te digo, estamos centrados en las semifinales.
Los éxitos de la Selección y sus inferiores hablan mucho y muy bien de cómo se trabaja en España
Hablas del grupo. En él está la clave de que esté quien esté en la Selección, pese a los que se van, se mantenga su identidad.
España siempre intenta competir y estar lo más arriba posible. Otra cosa es que se logre siempre. No siempre se va a poder estar en semifinales, por ejemplo. Pero sí que se trabaja muy bien desde la base hasta a la Absoluta para intentar llegar lo más lejos posible. Hay grandes entrenadores echan muchas horas detrás, en las inferiores siempre se consiguen medallas y si no es que están a punto... Eso habla mucho y muy bien de cómo se trabaja aquí en España y de por qué estamos teniendo tanto éxito últimamente.
Para acabar, ¿una promesa para lo que queda de Europeo?
Lo que le puedo decir a la gente es que nos vamos a dejar el alma para entrar en la final. Podremos jugar mejor o peor, perder o ganar, pero los dieciséis vamos a dejarlo todo en el campo. A intentar estar en la final del domingo y conseguir una medalla, que sería la hostia. Independientemente de eso, lo único que puedo prometer es que lo vamos a dar todo.
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