Hungría y la natación mundial están paralizadas por la disputa que están manteniendo Liliana y Zoltán, los dos integrantes de la familia Szilágyi que han pasado los últimos días cruzando acusaciones realmente graves el uno contra el otro. La situación es insostenible y en el país se ha provocado una enorme división entre las dos partes.
Y es que como en toda discusión y en toda guerra, ya se han creado dos bandos. Aquellos que apoyan al exnadador y ahora entrenador, Zoltán, y los que están del lado de Liliana y que apoyan la versión de la medallista en los Campeonatos de Europa del año 2016 y quien, al igual que su padre, ha defendido los colores de Hungría en unos Juegos Olímpicos.
Liliana rompía su silencio hace unos días para señalar a su padre como el culpable de haber abusado de ella durante años tanto física como psicológica y sexualmente. Un calvario al que había tenido que hacer frente y que ni los éxitos deportivos habían conseguido eclipsar. No obstante, esas acusaciones se han encontrado ahora con la respuesta de Zoltán, quien pretende limpiar su nombre y dejar evidencia lo que considera que es una campaña de manipulación de su la que debería haber sido su sucesora.
El ataque de Zoltán
Tras la publicación en sus redes sociales de Liliana en la que acusaba a su padre de haber roto su vida a través de unas conductas protagonizadas por los abusos sexuales y físicos, ahora Zoltán ha querido responder a esas acusaciones y ha querido también dar una explicación a por qué Liliana había decidido emprender esa campaña tan dura con él.
Una de las quejas más dolorosas que hacía la nadadora era haber tenido que vivir este calvario provocado por la persona que más amor debería haberle dado en el mundo. Está claro que la relación entre ambos ha quedado muy deteriorada, especialmente cuando en el año 2016, Liliana decidió romper sus lazos con su padre y, según ella, su agresor.
Zoltán ha elegido varios medios húngaros entre los que destaca Nemzeti Sport para publicar una carta en la que contar su versión de los hechos y, de paso, defenderse de todo lo sucedido, ya que la corriente que se ha originado en los últimos días ha sido muy impactante.
"Querida Liliana. Durante seis años has hecho conmigo lo que has querido y hasta ahora lo he soportado en silencio. Ahora que confundiste a tu hermana y te dirigiste a todo el mundo, ahora me toca hablar con todo el mundo. Después de eso, no quiero defenderme ni dar explicaciones en los medios porque lo que dices no se puede defender. ¿Cómo puedo demostrar que nunca te he golpeado ni maltratado a ti, a tu madre y a tu hermana al mismo tiempo? Espero que esto se aclare en el proceso penal abierto contra mí".
Así de contundente se mostraba Zoltán, quien afirmaba que había decidido abrir un proceso legal por las acusaciones recibidas, las cuales son para él el final de un periodo superior a un lustro en el que ha tenido que vivir separado de su propia hija y que un día, además, fue su pupila profesional.
Zoltán ha calificado estas acusaciones de falsas y ha querido ir más allá en su defensa: "Los que me conocen y también tú sabéis la verdad de todos modos. Digas lo que digas, me mantengo en mi declaración de hace seis años por mucho que quieras arruinarlo o por mucho que intentes llamar la atención: ya no os doy apoyo económico a ti ni a tu madre y ambas sabéis la razón".
"Cada una de tus palabras falsas es una puñalada en mi corazón, pero ya eres adulta y, por tanto, responsable de tus propias decisiones y acciones. Solo me atrevo a esperar que una vez que te enfrentes a lo que hiciste, puedas perdonarte a ti misma. Mientras tanto sí te pediría, como te pedí antes, que utilices el apellido de tu madre en vez de Szilágyi, porque no quiero que manches mi nombre".
La respuesta de Liliana
Tras sus acusaciones iniciales y después de haber recibido la respuesta de su padre, Liliana ha querido dejar zanjado el tema por su parte agradeciendo el apoyo recibido por parte de todos sus aficionados, los cuales se han volcado con el caso para demostrarle que están con ella pase lo que pase.
No obstante, la nadadora ha rechazado abrir una guerra contra su padre ya que su intención solo era dar a conocer su caso, y su situación, para ayudar a otras personas que estén atravesando momentos similares. De esa forma, considera que se atreverán también a dar a conocer su sufrimiento para que termine o incluso para que puedan superarlo.
"Después de los acontecimientos de los últimos días, sigo buscando las palabras adecuadas. Orgullo, fuerza, esperanza. Quizás estas sean las palabras que mejor describen lo que siento". Comenzaba la atleta húngara en una carta en emitida hace unas horas a través de sus redes sociales.
Liliana, a pesar de sentirse muy dolida, rechazaba formar parte de más polémicas: "No quiero reflexionar sobre la declaración de mi padre, porque creo que sus líneas hablan por sí solas. No estoy dispuesto a entrar en una disputa abierta, porque todo este asunto es mucho, mucho más valioso que convertirlo en un culebrón. El odio y el ataque sólo pueden crear cosas malas. No he querido ni quiero destruir a nadie, simplemente quiero limpiar mi propio nombre".
Parafraseando las palabras de Zoltán, daba carpetazo al asunto, al menos de manera pública, y agradecía el calor recibido por su entorno: "Mi equipo, mis partidarios y yo seguimos trabajando para ayudar a quienes también están siendo cuestionados y, por tanto, neutralizados por los abusos que han sufrido y una cosa más, por favor, permíteme enviar un mensaje a mi hermana aquí, porque desgraciadamente no tengo otra forma de hacerle llegar mis palabras".
[Más información: La pesadilla de Liliana Szilágyi: una medallista de natación forjada entre los abusos de su propio padre]
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