La selección española de pádel viajó a Catar con un objetivo muy ambicioso. La Federación del país catarí había preparado el considerado como mejor Mundial de todos los tiempos en las espectaculares instalaciones del Khalifa International Tennis and Squash Complex. Una idea clara de expansión enfocada en el deporte como antes lo había hecho con otras disciplinas como el atletismo, el mundo del motor y sobre todo el fútbol. Y para ponerle más brillo ahí estaba Juan Lebrón, la gran estrella del equipo nacional.
Ha sido un fin de semana de grandes éxitos para el deporte nacional. Fernando Alonso, quien en su día hizo historia en la Fórmula 1, ha vuelto por sus fueros en el debut de Catar en el 'Gran Circo' con un podio 7 años después. Y otro deportista de élite como Juan Lebrón, que también es historia del pádel mundial, ha impulsado a España a coronarse como el mejor equipo del mundo.
La selección nacional ha conseguido el difícil reto que se plantearon antes de arrancar su viaje, traerse los dos títulos, tanto en categoría masculina como en categoría femenina. Ambos triunfos han valido su peso en oro y han llegado después de un gran esfuerzo, pero suponen un doblete histórico para el pádel español.
En el cuadro de féminas, la gloria recayó en la pareja formada por Paula Josemaría y Ari Sánchez, quienes tras tres horas de épica batalla pudieron darle al equipo español el punto que necesitaban para alzar el séptimo campeonato del mundo. Las jugadoras nacionales, que llegaban con la difícil misión de retener el entorchado ante la todopoderosa Argentina, dieron un recital de esfuerzo y pundonor.
España consiguió el primer punto de la final gracias al buen partido de Salazar y Triay, pero fue en el duelo de Paula y Ari cuando se consiguió cerrar el título por la vía rápida gracias a un resultado de 7-6, 2-6 y 6-4. La pareja formada por Aranza Osoro y Delfi Brea fue un escollo muy duro para alzar el séptimo entorchado histórico.
Por su parte, en el cuadro masculino, la gloria le correspondió a la histórica pareja formada por Paquito Navarro y la gran estrella del equipo, Juan Lebrón, el considerado por casi todos como el mejor jugador del mundo en la actualidad. Gracias a su triunfo, España consiguió recuperar también el cetro masculino, algo que no sucedía desde hacía once años. Una victoria histórica que supone la culminación de un proyecto incansable del padelelel español por recuperar el primer puesto mundial.
Arturo Coello y Alejandro Galán, compañero durante la temporada de Juan Lebrón, consiguieron el primer punto tras vencer a Sanyo y Tapia y dejar a España a un paso de la gloria. Después, llegaron el número 1 y Paquito Navarro, quienes no se habían juntado desde el año 2019 cuando decidieron separar sus caminos, para dar el segundo y definitivo zarpazo a unos días históricos en el deporte español. Otro 2-0 y dobles campeones del mundo.
La vuelta de Lebrón-Navarro
El regreso de la temida pareja ha sido uno de los puntos de mayor interés del que para muchos ya es el mejor torneo que se ha organizado en la historia de este deporte. Un reencuentro que para todo los aficionados al padel ha sido una nota de especial interés, un mirar hacia atrás y recordar donde estuvieron los primeros pasos hacia la gloria de una estrella como hoy lo es Juan. El gaditano, nacido en El Puerto de Santa María tenía reservado este torneo para seguir rompiendo la historia y lo ha hecho de una forma muy especial.
A sus 26 años y a pesar de que su carrera deportiva todavía no es tan larga como la de otras leyendas de este deporte, Juan ha tenido muchas parejas diferentes. Desde Gabriel Reca hasta Marcello Jardim pasando por Adrian Allemandi, Juan Cruz Belluati o Juan Martín Díaz. Sin embargo, ha habido dos que han marcado sus épocas más recientes y que le han llevado a tocar el cielo.
Uno de ellos es su actual compañero con quien se ha convertido en el mejor del mundo, Ale Galán, y el otro es quien le ha llevado de la mano en esta histórica victoria en Catar. Se trata de Paquito Navarro, con quien ganó sus primeros grandes torneos en el año 2019. Cinco victorias que le sirvieron para alcanzar la cima y convertirse en el mejor jugador del mundo y en el primer español que alcanzaba el primer puesto del ránking del World Padel Tour, un hito histórico. Después llegaría su separación y su nueva aventura con Galán con quien ha arrasado en 2020 y 2021.
El prototipo perfecto
Juan Lebrón se ha convertido en los últimos años en el jugador perfecto. Para muchos es el prototipo de lo que debe ser un jugador total, hábil en todas las zonas de la pista y decisivo tanto en defensa como en ataque. Además, a sus 26 años, Juan está en un punto de madurez que no había tenido hasta ahora y eso se nota en la pista.
El gaditano es capaz de marcar las diferencias cuando está inspirado tenga a quien tenga enfrente. Ha comprendido que debe vivir por y para el deporte teniendo en cuenta que su estatus es el de auténtica estrella y que tiene en su mano convertirse en una gran leyenda a la altura de los mejores de la historia. Y así lo ha demostrado en Catar, liderando el triunfo de España en el campeonato del mundo.
Juan no solo se ha convertido en un galáctico de la pala y la mampara, sino que ademá es la imagen del pádel a nivel nacional. España lleva muchos años haciendo esfuerzos por fomentar un deporte que ha estado en continuo crecimiento. Fuertes inversiones en capital, en infraestructuras para acercar el pádel a la sociedad, pero también por crear los mejores torneos y eventos del mundo.
Ahora, todo ese esfuerzo se ha visto recompensado con este título y con particularmente con la figura de un Juan Lebrón que es un reclamo único, la confirmación de que el plan trazado ha salido a la perfección. Por eso a Juan se le considera el prototipo perfecto, el jugador moderno repleto de talento y consagrado como un gran atleta llamado a liderar los años más brillantes del pádel español ahora que el cetro mundial vuelve a estar en casa.
Peso de las críticas
El viaje para Juan no ha sido fácil. A pesar que desde el año 2019 se convirtió en el gran talento emergente del pádel español y mundial, su camino hasta la gloria no ha sido nada sencillo. Ha tenido que crecer física y mentalmente, pero también ha tenido que saber lidiar con las críticas que ha recibido tanto dentro como fuera de la pista.
Confiesa que sus ídolos son Rafael Nadal y Cristiano Ronaldo. Y lo cierto es que tiene un poquito de ambos. Un físico privilegiado, un gran talento para el deporte y una fortaleza mental que ahora le llevan en volandas para marcar la diferencia en cualquier lugar del mundo. Sin embargo, hay una circunstancia que le acerca más al portugués y a otras leyendas como Novak Djokovic.
Juan Lebrón, cuando juega, parece que entra en trance. Se concentra en su partido, en su punto y su mente se evade de lo que hay a su alrededor. Es por ello que sus gritos y sus gestos durante los partidos son de sobra conocidos por todos, pero son sus reacciones las que le han ocasionado muchos ataques. Desde críticas por una supuesta chulería o por cabreos desmedidos hasta quienes le acusan de faltar el respeto a los rivales.
Nada más lejos de la realidad, Juan no hace caso a palabras necias porque en su fuero interno sabe que su humildad y su respeto hacia los rivales van por delante y está por encima de todo. Esos momentos son producto de la frustración y de su enorme competitividad.
También sabe que no puede gustar a todo el mundo, pero la confianza está en que éxitos como el conseguido en Catar o como ese primer número 1 del mundo para el pádel español sirvan para ir limando las pocas asperezas que quedan. Juan ya es historia del deporte para España y los críticos, poco a poco, irán remitiendo.
Ahora comparte la cúspide del World Padel Tour con su compañero Alejandro Galán y quiere seguir haciendo historia. Al fin y al cabo su único pecado es vivir el pádel con la máxima intensidad durante 24 horas al día porque para él no hay otra manera de sentir lo que tanto le ha dado.
[Más información: Fernando Alonso, tercero en el GP de Catar de Fórmula 1: su primer podio desde 2014]