Sunisa Lee ha confesado que hace unas semana fue víctima de un brutal ataque racista en Los Ángeles. La campeona del programa completo de gimnasia artística en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 fue rociada con gas pimienta mientras se encontraba junto a unos amigos esperando un coche.
Es la terrible confesión que ha hecho esta campeona olímpica en una entrevista concedida al medio Pop Sugar donde ha relatado cómo se produjeron los hechos que terminaron siendo un brutal ataque que puso en serio peligro su integridad física y que le provocaron unos momentos de pánico incalculables.
Se encontraba caminando por las calles de Los Ángeles junto a un grupo de amigos, todos de origen asiáticos, cuando fueron rociados con gas pimienta. Lee estaba participando en aquel momento en el programa televisivo Bailando con las Estrellas, en su edición nortamericana.
Tras uno de los programas, se celebró una fiesta y al término de dicha celebración, iba a regresar a donde estaba alojada junto con unos amigos, por lo que decidieron pedir un coche para poder desplazarse. En aquel momento, mientras esperaban, otro automóvil se paró junto al grupo y comenzaron a lanzarles insultos racistas que provocaron el enfado de la campeona olímpica.
Lee se mostró muy afectada con lo sucedido: "Nos dijeron que nos fuéramos a nuestro país". Sin embargo, no fue lo único desagradable en aquel terrible ataque que sufrió tanto ella como el grupo de amigos con el que estaba. Antes de que el coche que se había parado junto a ellos para insultarles saliera de allí a toda la velocidad, les roció con gas pimienta, cayendo gran parte de esta sustancia en el brazo de la gimnasta.
"Estaba muy enfada, pero no pude hacer nada porque se fueron. Fue un momento muy difícil, porque no quise hacer nada que me metiera en problemas". Así se quejaba en esta entrevista la ganadora de la medalla de oro en los pasados Juegos Olímicos de Tokio 2020.
Racismo en Estados Unidos
Sunisa tiene orígenes asiáticos por parte de su madre, Yeev Thoj, que llegó de niña a Estados Unidos procedente del territorio Hmong. Una vez desarrolló su vida, fue madre soltera, teniendo a Sunisa. A los dos años de nacer la pequeña que años más tarde se convertiría en una referente de la gimnasia mundial, conoció a John Lee y entre los dos criaron a su hija formando una familia.
La joven gimnasta ha tenido que vivir este lamentable episodio de racismo en la ciudad de Los Ángeles, un caso que cada vez es menos aislado tal y como demuestra el sufrido por la karateca olímpica estadounidense Sakura Kokumai, también estadounidense, pero de origen japonés, quien desveló hace poco tiempo que fue abordada mientras entrenaba en un parque de California. El hombre, que presuntamente le gritó insultos racistas, fue arrestado por amenazarla.
Ahora, Sunisa ha confesado otro incidente de similares circunstancias como el sufrido por Sakura y que derivó en ese indeseable ataque, no solo con insultos, si no rociando al grupo de personas que estaban con ella con gas pimienta.
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