Rubén Nova ha vivido en los últimos días un desagradable incidente. Se trata de los desperfectos y destrozos que ha sufrido su silla de competición. Rubén es jugador de parabádminton y necesita su silla, no solo para poder disputar torneos profesionales, sino también para poder entrenar, algo primordial para un jugador de élite.
El volantista ha denunciado este suceso a través de redes sociales poniendo de manifiesto con varias fotos cómo ha quedado su silla, en la cual se observan varios rotos, fruto de no haber sido tratada con ningún cuidado. Tal y como muestra y argumenta Rubén, estos destrozos se habrían producido durante un vuelo.
Rubén se disponía este fin de semana a participar en la cuarta y última prueba del circuito nacional de Jaén. Sin embargo, su sorpresa se produjo cuando al terminar uno de sus vuelos, observó en qué estado había quedado su silla. Ahora tiene decidido denunciar a la empresa Ryanair, aerolínea con la que realizó su viaje, y a la que acusa de ser la responsable de estos daños que para él tienen un alto valor.
Además del contratiempo económico que supone, Rubén asegura que sin ella no podrá competir en sus próximos pruebas y, por si esto fuera poco, tendrá que estar de cuatro a cinco meses sin tan siquiera poder entrenarse, hasta que esté arreglada. Nova acusa a Ryanair de haber dejado "hecha papilla" su silla de competición y de no haberla cuidado en su traslado.
El dolor de Rubén
"No podré entrenar durante 4 o 5 meses". Rubén ha sido muy duro a través de redes sociales debido al enorme dolor que le ha supuesto esta pérdida. Nova asegura que su silla de competición tiene un valor económico de unos 7.400 euros. Además, esta fue adquirida a través de un crowdfunding, lo que da buena muestra de lo complicado que es acceder hasta una de ellas cuando la financiación y los medios son tan reducidos.
"Mi frustración es que he estado entrenando meses para la competición, y ahora no podré seguir entrenando durante meses. El bádminton es lo que me evade de mis problemas físicos. A ver cómo salen las cosas ahora. Solo la silla son 7.400 euros, luego entreno, hotel, viajes...".
Rubén denuncia que rápidamente observó que su silla tenía problemas y que incluso le faltaba hasta una rueda: "Después de fijarme bien me di cuenta de que había partes dobladas e incluso retorcidas. No sé lo que pasó, porque está hecha de un material resistente y además la facturé como equipaje especial".
Nova ya ha recibido el apoyo del presidente de la Federación Española de Bádminton Andoni Azurmendi, del coordinador nacional de parabádminton, Miguel Ángel Polo, y de numerosas personas y entidades a través de las redes sociales. A su vez, ha terminado así su relato: "Aunque sé que desde la compañía han visto mis publicaciones en las redes sociales nadie se ha puesto en contacto conmigo, ni se han interesado por lo sucedido y me siento muy decepcionado". Los empleados que le atendieron en el aeropuerto le instaron a poner una reclamación y ahí se acabó toda su comunicación con la empresa.
[Más información: Miguel Carballeda: "En cada paralímpico hay una historia de superación que debe ser conocida"]