Manny Pacquiao se despide. Se esperaba un último baile del filipino antes de que comenzase la carrera electoral a la presidencia de su país, pero ha dicho adiós. Después de caer ante Yordenis Ugás, el propio púgil dejó abierto la posibilidad de un último combate de boxeo. Sin embargo, no será así.
La leyenda filipina del cuadrilátero se va y en la última entrevista que ha concedido no solo ha hablado sobre ello, sino también de la parte menos conocida. Desde la llamada de la religión en un momento en el que pensó en acabar con su vida a las adicciones a las que ha tenido que hacer frente.
"Mi carrera en el boxeo terminó. He estado durante mucho tiempo en el deporte y mi familia me decía que era hora de parar", ha afirmado 'Pac-Man' en su encuentro con Toni Gonzaga. El palo de perder contra Ugás fue muy grande para él, pero no llegó a descartar esa última deseada pelea para acabar su carrera con buen sabor de boca. Sin embargo, su familia le aconsejó dejarlo ya y centrarse en la política.
La llamada de Dios
No todo han sido luces en la carrera del ya exboxeador de 42 años. Después de 62 victorias, Manny Pacquiao ha confesado, en la entrevista con ToniTalks, que llegó a tener ganas de acabar con su vida en el pasado. Una fuerte declaración que no ha dejado indiferente a nadie.
"Estaba solo en mi habitación para una pelea y lloraba desconsoladamente. Estaba leyendo un libro llamado 'Vida con Propósito' y la Biblia. En ese momento sentí ganas de acabar con mi vida porque me estaba arrepintiendo de mis pecados", ha desvelado Pacquiao.
"Me pregunté a mí mismo qué debería hacer. 'Señor ¿no soy digno? Si pudiera volver el tiempo atrás y deshacer todo lo que he hecho contra ti… Cuando escuché la palabra de Dios me sentí muy feliz'", ha agregado el filipino, quien también ha revelado que cayó en el pozo de las adicciones.
De su debilidad por las mujeres al juego y el alcohol. "Solía ser mujeriego, borracho, apostador...", ha desvelado Pacquiao. Todo esto se desconocía hasta el momento, pero llegado el momento de colgar los guantes, ha decidido abrirse en canal para contar sus más oscuros secretos. Ahora todo eso queda atrás para él y todo por dos objetivos: abrir una nueva página de su vida y llegar a ser el presidente de Filipinas.
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