Todo estaba preparado para que Tyson Fury y Anthony Joshua se viesen las caras en el cuadrilátero. Era el combate que todos querían, púgiles, promotores y aficionados. La gran pelea por el peso pesado. Incluso se habló sobre ello públicamente, deslizando posibles fechas para su celebración. Pero entonces un nuevo componente se sumó a la ecuación.
Deontay Wilder y su círculo no entendieron el porqué 'The Gypsy King' peleaba con Anthony Joshua y no con él. Después de semanas de negociaciones, el combate que se hará será el de Tyson Fury contra Deontay Wilder, poniéndose en juego el título del peso pesado de la CMB.
La promotora Top Rank ha sido la encargada de confirmarlo. El Fury vs. Wilder tendrá lugar el próximo 24 de julio en el Arena T-Mobile de Las Vegas (Estados Unidos). Este será el tercer duelo entre ambos. En el primero, los jueces decretaron empate entre los boxeadores, mientras que en el segundo fue el inglés el que se llevó la victoria.
Un triunfo este último lleno de polémica ya que Wilder acusó a Fury de hacer trampas: "Se vio en la primera pelea cuando Ricky Hatton te quitó los guantes para poner la mano en una posición inapropiada. Intentaron el mismo método la segunda vez, pero esta vez me rascaron carne de las orejas y eso provocó que sangrase. Es imposible que un guante nuevo de 10 onzas se doble, tenga una forma aplastada o un espacio hueco".
"Creo muy seriamente que puso algo en su guante, algo como una mancuerna de mano. Esa es la razón por la que un lado de mi cara se hinchó con marcas de mancuernas de mano y me dejó una hinchazón también. Pese a ello no pudiste reprimirme, habrías tenido que matarme. Al final, un árbitro con mentalidad de cangrejo y un entrenador desleal tiraron la toalla para detenerme", denunció el estadounidense en sus redes sociales.
Ya entonces Wilder señaló que Fury se había comprometido para una tercera pelea. Una particular revancha que quedó en el aire y que el próximo mes de julio se celebrará. Pero para que este tercer cara tenga lugar, un juez mediador tuvo que frenar el duelo entre el 'Rey Gitano' y Anthony Joshua. Así las cosas, un árbitro entró en juego para advertir a Tyson Fury de que estaba obligado a darle una revancha a Deontay Wilder por contrato.
El careo entre ambos se celebró en el Novo Theater de Los Ángeles. Muy tenso y en el que Tyson Fury no ocultó que no quería esta pelea y que sus deseos iban por otro camino. Eso sí, dejó claro que iba a ir con todo a por la victoria: "Lo que voy a hacer con Deontay Wilder esta vez es atropellarlo como si yo fuera un camión de 18 ruedas y él fuera un ser humano".
"Estoy aumentando mi peso, estoy tratando de subir hasta 300 libras para esta pelea porque estoy buscando un gran KO de inmediato. No creo que esté involucrado mental, física o emocionalmente en esta pelea. Creo que lo está haciendo por las razones equivocadas y cuando la gente hace las cosas por las razones equivocadas, siempre terminan lastimándose", agregó el británico.
Con los cascos puestos, Deontay Wilder se limitó a decir que "habrá derramamiento de sangre", para que 'The Gypsy King' recogiese el guante y volviese a poner los puntos sobre las íes: "Gracias a todos por asistir a esta conferencia de prensa unilateral". Todo dicho. Todo claro por parte de Tyson Fury.
¿Y Anthony Joshua?
Por el momento, la unificación de los pesos pesados del boxeo permanece en stand by. Anthony Joshua es el poseedor de tres cinturones, mientras que Tyson Fury debe mantener el de la CMB para ese esperado combate por la unificación del pesado con su compatriota. La hemeroteca dice que Wilder nunca ha ganado a Fury, pero... en el boxeo no hay nada escrito.
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