Bruno Hortelano es uno de los mejores atletas españoles de la historia. Así lo dicen sus marcas, a pesar de que en los últimos años haya estado muy alejado de la competición tratando de superar sus problemas, especialmente las lesiones que le han estado atormentando en las últimas temporadas de forma sistemática.
El mejor velocista español de todos los tiempos tocó el cielo con su medalla de oro en los 200 metros lisos en el Campeonato de Europa de atletismo del año 2016. Después de eso, aunque han venido más éxitos y algún que otro triunfo como su participación en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro donde alcanzó las semifinales en la prueba de los 200 metros lisos, llegó el terrible accidente que estuvo a punto de cortar de raíz su carrera profesional. Desde entonces, nada ha vuelto a ser igual y Bruno ha tenido que realizar un enorme esfuerzo físico y mental para intentar resurgir, proceso en el que todavía no ha llegado hasta la meta.
Ahora, su intención era llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio para intentar cerrar, de alguna forma, un ciclo que se abrió tras Rio y después de ese éxito en Ámsterdam. No obstante, la situación no es nada esperanzadora tal y como ha mostrado su última aparición en el Meeting de Marsella.
Allí ha participado en la prueba de los 100 metros lisos, la cual no es su mayor especialidad, y ha dejado un registro bastante pobre a pesar de ser su mejor marca del año. Bruno paró el crono en los 10,66 segundos, 15 centésimas mejor que su anterior registro, pero insuficiente para soñar con una plaza olímpica que tiene realmente difícil. El tiempo se le escapa y las sensaciones del corredor español nacido en Australia no son las idóneas.
No encuentra el sitio
Su aparición en el Meeting de Marsella ha servido para volver a tener noticias sobre uno de los mejores atletas españoles que hay en el panorama nacional. Aquella medalla de oro en el europeo de Ámsterdam hacía soñar con más metales de ese calibre en el futuro e, incluso, con la posibilidad de verle a lo alto de un podio olímpico y compitiendo contra los mejores del mundo, algo pocas veces visto en el deporte español que no ha tenido en la velocidad y en las distancias cortas a grandes especialistas a nivel mundial.
Esta prueba realizada en territorio francés es la segunda en la que participa en todo el año en la modalidad de los 100 metros lisos. Eso en el mes de junio y a menos de un mes y medio para que den comienzo los Juegos Olímpicos de Tokio el próximo 23 de julio. Es inevitable pensar que el tiempo se le escapa y que el salto que necesita es casi imposible, por lo que ver a Bruno en las pistas olímpicas sería casi un milagro.
En las pruebas de los 200 metros lisos, sus opciones no son mucho mayores a pesar de que siempre ha sido su gran especialidad y se trata de la prueba en la que ha puesto todas sus esperanzas y todos sus esfuerzos. Solo ha conseguido participar en dos carreras de esta distancia este año y los resultados han sido catastróficos, sin conseguir bajar de los 21 segundos. Su mejor marca hasta la fecha es un 21,25, la cual se sitúa muy por encima de la mínima olímpica para estar en Tokio. En estos momentos, el corte está en 20,24. Por ello, y a unas cinco semanas de que arranque la cita olímpica, las esperanzas que tiene Hortelano de estar en Tokio son bastante reducidas.
El calvario de Bruno
Los últimos años de la carrera de Bruno Hortelano han sido un verdadero calvario. Sin encontrar su sitio y alejado del éxito, el atleta español va cumpliendo años y el mejor momento de su trayectoria profesional empieza a esfumarse delante de sus ojos sin poder hacer nada para evitarlo. Es una realidad que las últimas temporadas han sido un fiel reflejo de la sensación que muestra en estos momentos, cuando está muy cerca de confirmar su ausencia en los Juegos.
En los últimos tres cursos, con una pandemia incluida de por medio, Bruno ha participado en muy pocas pruebas y siempre ha mostrado una forma física muy por debajo de su máximo nivel, que es estar, al menos, entre los mejores de Europa. Además, ha estado también lastrado por sus innumerables lesiones. Desde una hernia discal hasta continuos problemas musculares en los isquiotibiales se han unido a las secuelas dejadas por el fatal accidente que le tuvo casi dos años fuera de la competición.
Se podría decir que Bruno Hortelano lleva sin afrontar una gran competición desde el año 2018, el último curso en el que cosechó éxitos importantes para su palmarés y en el que consiguió mostrar que el mejor Bruno podía estar de vuelta. No obstante, no dejaron de ser resultados aislados que no han tenido continuidad en los tres años siguientes. En el Campeonato de Europa de Berlín, donde defendía su oro de Ámsterdam, solo pudo ser cuarto en la prueba de los 200 metros lisos y se colgó el bronce junto al equipo del relevo 4x400 en lo que fue el mejor registro de su carrera en esta modalidad.
Además, unos meses antes, el 22 de julio, Hortelano consiguió dos récords de España en las pruebas de los 200 y los 400 metros, marcas que hacía confiar en el resurgir de un velocista que de momento se ha quedado estancado.
Un modelo sin éxito
Después de aquel esperanzador 2018 que no tuvo continuidad, ha tenido muy poquitas apariciones positivas. De hecho, la última podría ser su récord de España en la atípica prueba de los 150 metros lisos, victoria que data del mes de agosto del pasado año. Desde entonces, Bruno se marcó el reto de conseguir plaza en los Juegos Olímpicos de Tokio, especialmente en la prueba de los 200 metros.
Para ello, decidió cambiar su método de preparación de forma radical para intentar dar un giro a su carrera que, de momento, no ha tenido mucho éxito y que además no ha tenido casi ni la oportunidad de testar, ya que solo ha participado en cuatro grandes pruebas en este 2021.
Hortelano pasó a trabajar con Jesús Álvarez-Herms, un fisiólogo y entrenador que ha intentado cambiar muchos hábitos del comportamiento de Bruno. Algunos son tan básicos como su alimentación, ya que inició una dieta a base de comidas naturales y se sometió a un estudio para conocer las bacterias existentes en su estómago y adaptar así su nutrición a sus necesidades reales.
Se ha centrado también en potenciar su recuperación y en la eliminación del estrés para poder ejercitarse siempre sin cargas y asimilando todas las mejoras físicas sin ninguna barrera que las reduzca. Ha incorporado también un genetista bioquímico y un quiropráctico a su equipo, todo con el fin de eliminar malas dinámicas en nutrición y en mecánica deportiva para evitar lesiones.
A todo ello se unió un profundo estudio de sus ritmos circadianos para conseguir entender los momentos del día en los que Bruno estaba más activo y podía asimilar mejor el entrenamiento para intentar obtener siempre el máximo beneficio de las sesiones, sin forzar al cuerpo a hacerlo en otros momentos del día en los que no está en plenitud por su propia condición natural. Por si esto fuera poco, también mejoró su sistema de hidratación.
Todo este complejo plan empezó en torno al mes de octubre con la esperanza de dar sus frutos en 2021, cuando incorporó entrenamientos específicos para la prueba de los 200 metros lisos. Sin embargo, unos meses después y a pocas semanas de la ceremonia inaugural de Tokio, los resultados no han sido los esperados y la participación en los Juegos es cada vez más complicada.
Una de sus últimas opciones de al menos estar la tendrá el próximo 18 de junio cuando participe en una prueba en Vallehermoso junto a sus compañeros del relevo 4x400 que se juegan también su billete a Japón. España se encuentra en el puesto 18 del ránking con un tiempo de 03:03:10 conseguido en los Campeonatos de Europa de Naciones de Silesia. Necesitan mejorar su marca para estar entre las 16 que obtendrán su pase a los Juegos, 12 de las cuales ya están clasificadas, mientras que las otras cuatro plazas saldrán de ese ránking de tiempos.
La referencia en estos momentos la marca Polonia con un crono de 03:02:56 que le sirve para ser 13ª, la primera del resto después de las 12 ya clasificadas. En las otras tres posiciones hasta las 16 que entran se encuentran la India, Brasil sub20 y México. España deberá bajar por lo menos hasta los 03:02:88 para tener opciones y que así, al menos, Bruno Hortelano pueda estar en unos nuevos Juegos después de unos años tan difíciles.
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