McGregor es una persona completamente impredecible. Si hace tan solo unas horas entraba al trapo en plena disputa con Dustin Poirier tras anunciarse que iba a haber tercer combate entre ambos, ahora el luchador irlandés ha decidido marcha atrás a todo y anunciar que ya no se subirá al octógono para pelear contra el oponente que le derribó en enero de 2021 en lo que fue el primer nocaut de su carrera deportiva. Sin embargo, el devenir de los acontecimientos ha sido realmente increíble.
Conor quiere sentirse de nuevo en pleno apogeo y por ello se mostraba feliz y contento tras recibir lo que parecía ser luz verde a su revancha frente a Dustin Poirier. El luchador irlandés, que cayó frente a su contrincante en lo que era su regreso al octógono, pidió inmediatamente una pelea para desequilibrar la pugna que hay establecida entre ambos. Ahora ya está en su salsa.
'The Notorious' se había proclamado vencedor de la primera batalla entre ambos que se produjo en el año 2014. Sin embargo, tal y como el propio Poirier afirmó para desprestigiar a su oponente, ese era otro McGregor. Sin duda, por aquel entonces el irlandés vivía el mejor momento de su carrera, estaba centrado en la lucha y era una auténtica bestia casi indestructible. Ahora es objeto de muchas críticas por todo lo contrario.
Lo cierto es que Dustin tenía algo de razón ya que su victoria sobre Conor supuso el primer K.O en la carrera deportiva del luchador irlandés, algo que fue todo un shock. A pesar de ser el favorito por su enorme talento y su poder mediático, la derrota tras tanto tiempo fuera de la competición era algo que entraba dentro de lo posible, pero lo que nadie se esperaba era ver caer a McGregor sin capacidad de respuesta.
Tras aquella pelea, en un alarde humildad pocas veces visto, McGregor reconoció la victoria de su rival y aseguró no haber estado preparado para el combate, una lucha en la que sufrió más que en cualquier otro momento de su carrera. Sin embargo, esa derrota le dio hambre y fuerzas para querer volver a las artes marciales mixtas.
Por ese motivo, le exigió inmediatamente a Danna White que debía establecer una tercera lucha contra Poirier para poner fin a su rivalidad y dejar decantada la balanza hacia uno de los dos lados. Ese combate estaba previsto para el próximo 10 de julio y Conor, que ya ha olvidado esa humildad fugaz y ha recuperado su fanfarronería y su mordacidad habitual, ya se está encargando de calentar el combate, por si Poirier todavía no le tenía suficientes ganas.
El combate se calienta
De hecho, justo antes de mostrar de forma pública su renuncia, McGregor había querido volver a ejercer de pitoniso y de brujo para hacer su pronóstico para el combate en el que, obviamente, se declaraba como vencedor. Sin embargo, el irlandés aprovechaba para ponerle un detalle a medio camino entre lo médico y lo artístico a su veredicto final, algo más propio de la cirugía plástica que de la lucha: "¡La predicción está hecha! Voy a ganar la pelea de la trilogía con una patada frontal en la nariz. En el asalto número 4. Su nariz necesita enderezarse y yo te haré la rinoplastia".
Sin embargo, Dustin Poirier no se quedaba atrás y respondía a McGregor recordándole que había prometido hacer una donación de medio millón de dólares a su fundación, dinero que nunca llegó tras la derrota del irlandés en el mes de enero a manos de Dustin: "Esa es una predicción divertida. También predijeron una donación para mi fundación y usted y su equipo dejaron de responder después de la pelea en enero. Nos vemos pronto".
Por su parte, McGregor asegura que tenía pensado recibir un dinero para enviarlo en concepto de dicha donación, cantidad que nunca llegó y de la que no se volvió a hablar tras la caída del irlandés: "Una donación, no una deuda. Hemos estado esperando los planes para el dinero y nunca llegaron. Lo hago con todas mis donaciones: saber a dónde van, punto por punto".
Sin embargo, este ataque recibido por parte de Conor no se ha quedado, sino que ha molestado tanto al irlandés que ha decidido detonar la bomba y que todo salte por los aires hasta el punto de que no haya combate: "Estás desgarrado, pueblerino endogámico. ¿Por qué guiñas con las orejas? Maldito pueblerino con muerte cerebral. 500.000 dólares sin ningún plan establecido. Engañar. Debes ser nuevo en el mundo del dinero. Nuestra lucha ha terminado. Voy a pelear con alguien distinto el día 10. Buena suerte con tu antiguo contrato, chico".
McGregor, desatado, se unía a su agente Audie Attar para anunciar que ya no habrá tercera entrega de la saga: "Mi equipo hace las debidas comprobaciones para asegurarse de que las donaciones cumplen con los requisitos. Mi generosidad es conocida. Pagarás con tu cerebro por este intento de manchar mi nombre. Pequeña perra, te voy a patear tu caparazón. Buena suerte cuando te coja. Estás jodido".
Ahora, los aficionados a la lucha y a las artes marciales mixtas están expectantes por saber si finalmente habrá esa fascinante pelea que sería el fin de una trilogía entre ambos luchadores. Las dos primeras terminaron en nocaut con Poirier cayendo en el primer asalto en septiembre de 2014 y con McGregor besando la lona en enero de 2021. Habrá que espera para ver cómo termina todo y si finalmente el 10 de julio hay ese combate programado y que iba a tener lugar, casi con toda probabilidad, en el T-Mobile de Las Vegas.
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