El universo de la lucha es un mundo que está muy de moda últimamente. Tanto es así que muchos personajes han decidido dar el salto o simplemente probar suerte en los últimos años. Algunos lo utilizan a modo de preparación física y otros para darle una vuelta a su fama y participar de un negocio que mueve muchos millones de euros al año, que recorre el mundo entero y que tiene aficionados en todos los rincones del planeta. En la lucha, en todas sus disciplinas y modalidades, se han establecido una especie de 'puertas giratorias'.
Han sido muchos los personajes que en los últimos tiempos han decidido dejarse ver encima de un ring o de un octógono para probar suerte y comprobar si realmente están preparados para ello. Muchos utilizan este tipo de deportes para mantenerse en forma y algunos han querido llevar esa preparación hasta el extremo, aumentando la dimensión del personaje que la fama ha creado en torno a sus figuras. Desde cantantes como Bad Bunny hasta exjugadores de baloncesto como Shaquille O'Neal, los grandes nombres que han probado fortuna se suceden. Sin embargo, en los últimos tiempos, ha habido una importante corriente de deportistas que se han dejado seducir por la lucha y en especial por las artes marciales mixtas, las MMA.
El cameo de Lovren
Uno de los últimos personajes del deporte que ha querido probar fortuna en las artes marciales mixtas ha sido el defensa central croata Dejan Lovren, sin duda, uno de los nombres más reconocidos para el aficionado medio que se ha animado a dar este paso. El caso de Lovren ha sido realmente especial ya que ha llevado su proceso en secreto, pero la pasión que le despiertan este tipo de actividades ya ha hecho incluso que no descarte tener una carrera como luchador más allá del fútbol.
Lovren será reconocido por muchos por su exitosa etapa en el Liverpool, especialmente bajo el mandato de Jurgen Klopp. El central croata llegó a ser campeón de la Champions y de la Premier League con el equipo de Anfield y este verano decidió poner fin a su aventura como red para fichar por el Zenit, donde está teniendo lugar su temporada. Sus éxitos no solo se reducen a su etapa en clubes, ya que Lovren estuvo presente en la selección de Croacia que liderada por Modric llegó a la final del mundial de Rusia 2018. Por lo tanto, formar parte de aquel equipo junto al jugador del Real Madrid y a otros como Rakitic o Perisictambién le ha reportado popularidad.
Además, la fama de Lovren en España creció después perder la final de la Champions de Kiev frente a Sergio Ramos y que supuso el decimotercer título europeo del Real Madrid. Desde entonces no traga al capitán blanco y aprovechando un Croacia – España, criticó al también capitán de la selección asegurando que “le había matado en un salto”, como intentado demostrar su fortaleza por encima del camero. La ida de olla de Lovren le llevó también a afirmar que incluso los jugadores de España eran una banda. Al final, Lovren se quedó solo con su película, pero gracias a este episodio ganó más popularidad.
Y de ser pupilo de Klopp, compañero de Modric y rival de Ramos, a probar suerte con las MMA. De momento solo se ha probado en un pequeño entrenamiento para matar el gusanillo, aunque no lo ha hecho solo. Para ello ha contado con la ayuda del imponente Mirko Filipovic, un exluchador que se retiró en 2019 y que es muy amigo de Dejan. El central croata tuvo una exigente sesión en la que no quedó muy bien parado, pero que sido promocionar a través de sus redes sociales. Aunque de momento sigue pensando en el fútbol, no descarta en futuro dedicarse más plenamente a la lucha y quien sabe si probar suerte.
El caso de Ponomarev
Las artes marciales mixtas son una exigente disciplina reclamada por muchos deportistas para mantenerse en forma y completar su puesta a punto. Es un ejercicio que no requiere de muchos elementos y que además sirve para coger resistencia y un gran tono muscular. Por ello, no es extraño que muchos deportistas que le gustan este tipo de deporte lo practiquen de vez en cuando. Se podría decir que se han convertido en algo similar a lo que ha sucedido en los últimos años con el ciclismo y los pilotos de motos y coches.
Sin embargo, a veces esas puertas de las MMA no solo son de bienvenida, sino que también son de despedida, y es que se han convertido en una de las ‘puertas giratorias’ más utilizadas del deporte. También hay luchadores que por diferentes motivos se ven obligados a decir adiós a su deporte y que aprovechan su condición física, su fortaleza y su capacidad para dar el salto a otras disciplinas.
Uno de los últimos que ha experimentado este impactante cambio ha sido Grigoriy Ponomarev, un antiguo luchador de artes marciales mixtas que ha cambiado de deporte. Este luchador ruso era profesional de su disciplina y tuvo una importante sanción de dopaje, por lo que tuvo que dejar de competir. Cumplió una sanción de dos años por su positivo y en lugar de regresar al octógono, ha aprovechado su imponente condición física para dar el salto otro tipo de deporte, concretamente al rugby.
Ponomarev es un deportista de 25 años que mide 1,98 metros de altura y que pesa un total de 135 kilos. Una auténtica bestia física que era un terror en el octógono y que ahora lo será en el campo. Grigoriy ha firmado su primer contrato profesional como jugador de rugby con el Metallurg Novokuznetsk, un equipo de la Professional Rugby League, la primera división de Rusia. Esta historia de Ponomarev comenzó con su positivo por un esteroide anabólico en el Campeonato Mundial Amateur de artes marciales mixtas del año 2018. Ponomarev renunció al contranálisis y perdió su segundo puesto en aquella contienda. Consiguió volver dos años después de aquel suceso, a finales de 2020, pero ahora ha decidido dar el salto a su nueva pasión, el rugby.
Un camino constante
Los casos de Lovren o Ponomarev, deportistas que tienen relación con las MMA y que también participan o han participado en otros deportes podrían ser casos aislados, pero no es así, ya que hay muchos que no solo deciden hacer un pequeño cameo, como fue el caso de Shaquille O'Neal en la WWE, la mayor empresa mundial de lucha libre. Son bastantes los casos que se han registrado en los últimos años de grandes deportistas que han abandonado sus disciplinas para dar el salto al mundo de la lucha, ya sea en boxeo, kickboxing, artes marciales mixtas o similares disciplinas.
Deportes como el baloncesto, el fútbol americano y hasta el hockey son los más presentes en este trasvase de deportistas y luchadores, en este ir venir entre las 'puertas giratorias' de la lucha y de los deportes de contacto. Generalmente, están relaciones con disciplinas en las que hay contacto de por sí y que son practicadas por personas de gran corpulencia, con mucha capacidad física y con mucha fuerza como son las anteriores disciplinas citadas.
Uno de los casos más famosos que se recuerdan es el del mítico Brock Lesnar, que compaginó su estancia en la lucha con el fútbol americano. Además, lo hizo al máximo nivel, ya que consiguió llegar hasta la NFL militando en equipos como los Minnesota Vikings. Y mientras tanto, fue uno de los grandes iconos de la WWE y también realizó una importante carrera en las MMA. Su caso seguramente sea el más famoso y uno de los que mayor ha registrado tanto dentro como fuera de la lucha.
Algunos casos no solo proceden del fútbol americano, sino también del baloncesto como son las experiencias de James Johnson o Chi Lewis-Parry. El caso de Johnson es también uno de los más reconocidos ya que, con una importante carrera en la NBA, donde sigue actualmente militando en los New Orleans Pelicans, ha conseguido ser toda una referencia en Estados Unidos en el mundo de la lucha. De hecho, el jugador que ha pasado por los Chicago Bulls, Toronto Raptors, Sacramento, Memphis Grizzlies, Miami Heat o los Dallas Mavericks de Luka Doncic, llegó a ser cinturón negro y todo un especialista del kickboxing, donde mantiene un récord de 20-0, y de las MMA, donde tampoco conoce la derrota con un balance de 7-0. Por su parte, Lewis-Parry también estuvo cerca de la NBA, aunque sus mayores éxitos los cosechó en Europa antes de pasarse, también con bastante éxito, a las artes marciales mixtas.
Sus casos se unen a los de José Canseco, que después de ser un excelente jugador de béisbol en los 80 y 90 se pasó a disciplinas como el kung fu, el taewkondo y el muay thai para terminar desembocando en las MMA, al de Bob Sapp, que dejó el fútbol americano y la NFL por las artes marciales mixtas o a los de tantos y tantos otros que usaron la lucha como segunda pasión.
Este ir y venir de deportistas, que prueban suerte con la lucha y que además se dedican o se dedicaron a otros deportes ha provocado que se produzca una fuerte relación entre estas disciplinas y el resto de modalidades deportivas que nada tienen que ver con el contacto y los golpes. Muchos utilizan las MMA o el boxeo para seguir ganando fama a base de golpes, pero otros las utilizan por pasión y por afición, además de para mantenerse en forma y realizar actividades complementarias que les ofrecen fortaleza física, resistencia o mayor potencia muscular. En definitiva, estar más preparados para la élite, como es el caso de Dejan Lovren, que habrá que ver si finalmente se termina uniendo a esta curiosa lista que es casi interminable.
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