Tiger Woods ha abandonado el hospital y continuará con su recuperación física en su domicilio. El golfista estadounidense ha pasado más de dos semanas ingresado tras sufrir un grave accidente de coche el pasado 23 de febrero. Después de haber tenido que ser intervenido por los cirujanos, y con algunas lesiones en la parte inferior del cuerpo, el mítico deportista podrá seguir con la rehabilitación en su propia casa. Él mismo lo ha confirmado por medio de un comunicado.
"Feliz de decir que vuelvo a casa y continuo mi recuperación. Estoy muy agradecido por el apoyo exterior y ánimos que he recibido durante el último par de semanas. Gracias a los increíbles cirujanos, doctores, enfermeras y equipo médico del Harbor-UCLA Medical Center y Cedars-Sinai Medical Center. Vosotros habéis tenido mucho cuidado de mí y no puedo agradecéroslo lo suficiente", ha asegurado. "Me recuperaré en casa y trabajaré para estar más fuerte cada día", ha concluido en este escueto comunicado.
Su último pronunciamiento en redes sociales, donde se han ido publicando las diferentes actualizaciones de su estado de salud, fue el pasado 1 de marzo. Hacía más de 15 días de aquel tuit en el que el golfista simplemente agradecía el apoyo recibido al poner la televisión.
"Es difícil explicar lo conmovedor que fue hoy cuando encendí la televisión y vi todas las camisetas rojas. Para todos los golfistas y fans, ustedes realmente me están ayudando a superar este momento difícil", espetó por medio de un tuit tras observar los homenajes. Antes, su equipo de comunicación publicó sendos comunicados médicos tanto el 24 de febrero para confirmar la noticia como el 27 de febrero, cuando pasaron las horas más críticas y repletas de incertidumbre de Tiger Woods.
Un día para el olvido
Fue el pasado 23 de febrero cuando las alarmas saltaron a nivel mundial. Un accidente de tráfico obligaba a evacuar a Tiger Woods. El golfista, por suerte, se encontraba completamente solo en el vehículo, por lo que no hubo que lamentar mayores daños. Sin embargo, el simple hecho de haber sufrido ese accidente puso en vilo a medio planeta.
Woods, histórico en el golf y uno de los deportistas más influyentes de la historia reciente, tenía que ser ingresado de urgencia e intervenido por la colisión sufrida. Lo que en un primer momento era un mar de dudas, poco a poco se fue despejando gracias a la comunicación de su entorno más cercano. A las pocas horas se confirmó que su vida no corría peligro y que sería intervenido en el hospital de algunas lesiones en las piernas. Fuentes policiales llegaron a asegurar que podría haber perdido la vida en el accidente y que, por suerte, el desenlace no fue tal.
La investigación sobre por qué sucedió todo sigue. Sin embargo, lo que sí se ha confirmado es que Woods no iba bajo los efectos del alcohol, por lo que no se le podrá imputar ningún delito de ese estilo. La hipótesis que se viene barajando es la del exceso de velocidad. Para determinarlo ya se ha contado con diferentes análisis de la zona e incluso testimonios de varios testigos.
[Más información - El vídeo de Tiger Woods conduciendo a alta velocidad minutos antes del grave accidente]