El keniano Daniel Simiu Ebenyo y la etíope Yalemzerf Yehualaw Densa dominaron la San Silvestre Vallecana entre un grupo de 400 atletas -250 hombres y 150 mujeres- que gozaron del privilegio de mantener viva la llama de la carrera, obligada este año a refugiarse entre la elite para sobrevivir bajo la pandemia.
Los otros 35.000 inscritos, los que no pudieron acceder a las marcas mínimas de participación entre la elite (34 minutos los hombres, 40 las mujeres), han corrido la prueba cualquier día de diciembre mediante una aplicación creada por los organizadores.
La Vallecana, reina universal de las San Silvestres, tuvo que modificar radicalmente su fisonomía por el coronavirus. Mantuvo la distancia clásica de 10 km, pero en lugar de vagar por el centro de la capital, entre el Santiago Bernabeu y el estadio del Rayo, se ha disputado en un circuito de 2,5 km en el ensanche de Vallecas, sin el calor del público que la caracteriza.
Los corredores de elite tuvieron que pasar un test de antígenos horas antes de la carrera, al recoger el dorsal, y al tomar la salida conservaron durante unos metros las mascarillas.
Los africanos se proponían recuperar el título, después del triunfo del belga de origen somalí Bashir Abdi, el año pasado, y el objetivo quedó asegurado a partir de la segunda mitad.
Antes tomó la iniciativa Ayad Lamdassem, flamante plusmarquista español de maratón (2h06:35) -y cinco veces podio en Vallecas-, que hizo de liebre en el primer giro. Luego le sucedió el holandés Mike Foppen (28:08 en 10K).
Daniel Ebenyo, campeón de Kenia de 5.000, rompió el grupo delantero en la tercera vuelta. Llegó a Vallecas con una marca espectacular de 27:18, conseguida en septiembre en el 10K de Berlín, y no dejó la menor opción a sus perseguidores. Venció con un tiempo de 27:42, y por detrás, a 26 segundos, llegó el italiano Faniel Ghebrehiwet para hacerse con el segundo puesto.
Paul Chelimo (28:14), subcampeón olímpico de 5.000 en Río 2016. hubo de conformarse con el último cajón del podio, seguido, con igual marca, del holandés Mike Foppen, y del primer español, el nerjeño Ouassim Oumaiz (28:36), que corría su primer 10.000 en ruta.
Chelimo quedó lejos de su objetivo, el récord de Estados Unidos de 10K, que comparten Bernard Lagat y Mark Nenow (27:48).
Densa reinó entre las mujeres
Una hora antes, Densa, de 21 años, autora de la segunda mejor marca de la historia en medio maratón (1h04:46), recuperó para Etiopía, tres años después, la victoria en la Vallecana, la primera de la historia en la que las mujeres -150 en total- corrieron aparte, para evitar aglomeraciones.
La carrera apuntaba a un nuevo duelo africano, esta vez entre la keniana Ruth Chepngetich -campeona del mundo de maratón en 2019-, que volvía a la carga tras el segundo puesto del año pasado, y Densa, bronce en el último Mundial de Medio Maratón.
En efecto, en el primer kilómetro se quedaron solas en cabeza, la keniana tirando de la etíope. Luego, aprovechando el ritmo lento, se les sumó Sarah Lahti, plusmarquista sueca de medio maratón, que les sacaba una cabeza a las africanas. Sólo aguantó con ellas hasta la segunda de las cuatro vueltas al circuito de 2,5 km.
En una noche fría y ventosa, Densa atacó a mitad de recorrido y no encontró respuesta en la keniana, que acabó segunda por segundo año consecutivo, como ocurrió también, con las mismas protagonistas, este mismo año en el medio maratón de Nueva Delhi.
Densa se impuso con un tiempo de 31:17. Chepngetich llegó 33 segundos después, y la francesa Alessia Zarbo (33:00) completó el podio. Carolina Robles, cuarta con 33:08, fue la mejor española.
La Vallecana no registra una victoria española en hombres desde 2003, cuando se impuso el madrileño Chema Martínez, y en mujeres desde 2008, en que venció la palentina Marta Domínguez.
[Más información: La etíope Yehualaw Densa gana la primera San Silvestre Vallecana sólo de mujeres]