El regreso de Mike Tyson contra Roy Jones Jr ha sido pospuesto, según RingTV.com. Tyson, de 54 años, y Jones Jr, de 51, debían enfrentarse en una pelea de exhibición el 12 de septiembre, pero en Estados Unidos se asegura que el combate se ha retrasado hasta el 28 de noviembre. El ícono de los pesos pesados se retiró hace 15 años, pero aún planea volver al ring para un último baile y habría elegido este 2020 para hacerlo.
La Comisión Atlética del Estado de California, el organismo que ha autorizado la pelea, explicó a la prensa de Estados Unidos que el combate estará programado para llevarse a cabo en Los Ángeles como una pelea de exhibición de ocho asaltos. Además, el árbitro tendrá la autoridad para detener la pelea si se sale de los límites de una exhibición competitiva de boxeo.
"El Sr. Tyson y el Sr. Jones Jr tendrán que presentar todas las pruebas médicas al CSAC para los boxeadores mayores de 40 años, así como las regulaciones de emergencia del CSAC que se han implementado para frenar la propagación de la Covid-19", según las declaraciones que recoge Sky Sports de este organismo que será el encargado de que la pelea vaya según lo previsto.
El combate estaba previsto en Carson, California. El recinto del Dignity Health Sports Park sería el encargado de albergar dicho cara a cara. Este cuenta con 27.000 localidades, por lo que se tendrá que determinar cuánto aforo se permite teniendo en cuenta la incontrolable expansión de la pandemia del coronavirus en todo Estados Unidos. La intención es que acuda público ya que esta pelea no tiene otro sentido que el entretenimiento.
La dieta milagro
Tyson ha sido uno de los grandes nombres propios en lo que va de año. Retirado del boxeo desde hace muchos años, prepara su regreso al ring para pelear por motivos benéficos. Esto fue el detonante para acabar con sus malos hábitos y ponerse en forma de la mano de Rafael Cordeiro. Una bajada de 31 kilos de grasa que ha dejado a 'Iron Mike' con un físico espectacular a sus 54 años.
Los seis días de duro entrenamiento lo completa con un menú diario que no debe pasar de las 3000 calorías. Esta dieta está basada en proteína animal, arroz y pasta. Aquí cabe destacar que ha dejado atrás el veganismo al cual se aferró hace un tiempo como principal paso hacia su nueva vida sin drogas.
"Tenía presión arterial alta, estaba casi muriendo y tenía artritis. Convertirme en vegano me ayudó a eliminar todos esos problemas de mi vida", le dijo a Oprah Winfrey en 2013. Ahora ha cambiado la dieta vegana por otra rica en proteína animal por los duros entrenamientos a los que se somete a diario para su regreso al cuadrilátero.
Adiós a la droga
Tyson no ha pasado años nada fáciles. Pero, curiosamente, puede que desde que dejara el boxeo y se retirara de la profesión haya vivido los momentos más felices de su vida. Centrado en sus negocios, con su familia, siguiendo una rutina de vida saludable y manteniendo hábitos culturales que ya comenzó a fomentar con su paso por la cárcel.
Confiar en el éxito empresarial de alguien capaz de gastarse 300 millones de dólares, en su mayoría en drogas, es complicado. Con Tyson eso no pasa y los datos así lo reflejan. Él, después de superar sus adicciones, ha defendido el uso terapéutico del cannabis. Una medida aplicada en varios Estados del país y en otros lugares del planeta.
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