Christian Coleman podría estar en problemas. El hombre más rápido del mundo durante los últimos tres años puede enfrentarse a una prohibición en la que le excluyan del Campeonato Mundial del próximo mes celebrado en Qatar y de los Juegos Olímpicos del próximo año al haberse perdido tres pruebas de drogas.
Según el sitio web de la Agencia Antidopaje de los Estados Unidos, "cualquier acumulación de tres controles o incumplimientos de fichajes en un período de 12 meses puede dar lugar a un posible VADR y a un período de inelegibilidad de hasta dos años para una primera infracción".
Sportsmail informa que el abogado del sucesor de Usain Bolt está intentando recurrir uno de los tres fallos de paradero en los últimos 12 meses. La Agencia Mundial Antidopaje (WADA), la Agencia Estadounidense Antidopaje (USADA) y la Unidad de Integridad Atlética de la IAAF están estudiando el caso con el equipo de Coleman. No obstante, si el atleta no tiene éxito deberá asumir su ausencia en ambas competiciones, en las que es el principal favorito para llevarse el oro.
Existen precedentes en lo que los atletas han logrado borrar uno de sus fallos de localización del historial como es el caso de la ciclista Lizzie Deignan. La británica se enfrentaba a una prohibición antes de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016, pero ganó un caso en el Tribunal de Arbitraje Deportivo de Suiza poco antes del inicio de la competición.
Christian Coleman estableció un nuevo récord mundial de 60 metros bajo techo el año pasado. Además, se convirtió en el séptimo hombre más rápido de la historia con 9,79 segundos en 100 metros. Un joven de 22 años llamado a hacerse un nombre gigante en el atletismo y considerado el heredero de Usain Bolt.
[Más información en: Carl Lewis tilda de "misógino y racista" a Trump por estar en contra de la igualdad]