La española Ona Carbonell, la mujer más laureada de la historia de los Mundiales de Natación y quien este miércoles logro la medalla de planta en el solo libre, reconoció estar superada por todo lo que le está pasando en Gwangju.
"No me lo creo. Todo eso me está superando. No me pensaba que iría tan bien y tampoco sabía nada de todos estos récords. La verdad es que estoy superemocionada", confesó a la conclusión de la prueba.
Su tercer metal en estos Mundiales llegó con una gran puntuación (94,5667) y a ritmo de James Brown y Luciano Pavarotti. Solo la superó la imbatible Svetlana Romashina.
Después de la medalla de hoy, la plata conseguida en el solo técnico y el bronce como componente del equipo español de 'Highlight', la catalana ya tiene 23 en los Mundiales, dos más que la rusa Natalia Ishchenko (21). Solo han ganado más que ella los nadadores estadounidenses Ryan Lochte (27) y Michael Phelps (28).
"Cuando me dijeron que voy por detrás de Phelps y de Lochte dije: '¿perdón? ¿Phelps?', ya que para mí es como un ídolo, y haber superado a Ishchenko, que es mi referente desde pequeña... imagínate", confesó.
Carbonell reivindicó que "cuesta muchísimo conseguir tantísimas medallas", y que es "muy duro" encadenar siete Mundiales sin bajarse del podio. Por eso se siente tan orgullosa de lo que está haciendo.
"Es como estar e el cielo, pero intento no estar mucho en el cielo, porque mañana tengo final de dúo libre y pasado de equipos libre y hemos trabajado mucho en esta dos pruebas. Así que, hasta que no acabe, tengo que estar concentrada en la competición", concluyó.
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