Tres goles del brasileño Dieguinho en el segundo tiempo derribaron este miércoles al Movistar Inter, el campeón de las dos últimas ediciones de la Champions League, sin pegada y doblegado esta vez en las semifinales por el Sporting de Lisboa (5-3), que aguarda rival del Barça-Kairat Almaty.
No tuvo fortuna tampoco el conjunto madrileño, penalizado por la expulsión de Elisandro durante dos minutos, por una agresión a un rival. Cuando agotaba ya esa inferioridad, cuando resistía sin daño ese tiempo, dos rebotes, el primero en Ortiz y el segundo Pola, le dejaron el balón para el 3-1 a Dieguinho. Fue el momento clave que desniveló ya definitivamente el duelo, cerrado después por 5-3.
Nadie rompió el partido en el primer tiempo. Siempre dentro de un aparente control del Movistar Inter, pero con contadas ocasiones en una y otra portería, mientras tomaban contacto con la pista, con el rival y con la exigencia y la concentración de una semifinal de la Champions League. Nadie asumía riesgos, nadie ofrecía concesiones.
El ataque se resintió. Aisladas las oportunidades, como la parada de Jesús Herrero al testarazo de Cavinato o el contragolpe que culminó Ricardinho contra el poste, al intermedio nada mas dos goles, uno de cada, y prácticamente inmediatos. Primero marcó Humberto (0-1, m. 6); en la siguiente jugada empató Deo (1-1).
Lo intentó luego Daniel, después Humberto y más tarde Elisandro, con Guitta atento a todo, para el Movistar Inter y lo probó Leo con un tiro ajustado al que voló Jesús Herrero, un muro donde entonces el Sporting estrelló sus trepidantes contragolpes, mientras el duelo subía ya en agitación, alterada ya la medida rigurosidad táctica rumbo al intermedio, al que se llegó con otra oportunidad de Deo.
La segunda parte ya desniveló el choque. De nuevo, el partido lo manejaba el Inter, pero una acción de estrategia y Dieguinho cambiaron el devenir previsible del encuentro. El brasileño se adelantó a su compatriota Gadeia para impulsar el 2-1 dentro del área pequeña ante Jesús Herrero.
El bloque madrileño, a remolque. Y eso es un peaje demasiado alto en una semifinal de la Champions League tan equilibrada y tan pendiente de los detalles, como lo fue la expulsión de Elisandro, que respondió a una entrada de un adversario. Roja directa. Dos minutos de inferioridad y, cuando se consumían, el 3-1 del Sporting.
De nuevo Dieguinho, beneficiado por una carambola, agrandó la diferencia en el marcador en el minuto 30 (3-1). Lo intentó de todas las formas el Inter, desde el 34 con el juego de cinco ejercido por Bebe. Una medida tan necesaria como arriesgada que frustró Guitta unas cuantas veces y que, por contra, supuso el 4-1 de Dieguinho.
Era ya la sentencia para el Inter, que hizo el 4-2, por medio de Bebe, y que insistió e insistió hasta el final. En el último minuto, Cardinal anotó el 5-2 desde su campo y Gadeia hizo el 5-3, ya demasiado tarde para poner en duda la eliminación del campeón.