Los entrenamientos libres del Gran Premio de Australia de MotoGP han estado marcados por todo menos por la normalidad. Esta sesión fue inicialmente aplazada por la lluvia, posteriormente los pilotos pudieron rodar por un tiempo limitado y a contrarreloj, y hasta los animales quisieron formar parte del espectáculo.
Una de las notas más llamativas -y también peligrosas- la protagonizó un conejo. El pequeño animal se coló en el circuito y campó a sus anchas. De hecho, llegó a cruzarse en el asfalto mientras las motos rodaban a toda velocidad, y ahí fue cuando Jorge Martín estuvo a punto de salir muy mal parado.
El piloto español afrontó una curva de derechas para proseguir su camino y, por suerte, en ese momento no estaba rodando a una intensidad máxima. Sin embargo, sufrió un serio susto cuando vio cómo de repente un conejo pasaba a escasos centímetros de su rueda delantera.
El animal se asustó también al ver la moto tan de cerca, y pronto aumentó su velocidad de carrera para salir del trazado y evitar ser atropellado. En ello ayudaron mucho los buenos reflejos de Jorge Martín, que tuvo que cambiar la trazada. La habilidad del piloto español fue suficiente como para evitar una caída.
Jorge Martín, sin embargo, sí que se cayó igualmente durante esta sesión de entrenamientos libres. En la curva cuatro y en plena vuelta de lanzamiento, Martín presionó demasiado el freno delantero para no tocarse por detrás con el francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1) y terminó besando el asfalto.
El episodio del conejo no fue el único momento de protagonismo que tuvieron los animales en Australia. En otro instante de estos entrenamientos libres y cuando había bandera roja sobre la pista, unas aves se animaron a cruzar el asfalto tranquilamente mientras los pilotos pasaban a su alrededor tratando de evitarlas.
Las tres aves caminaron con pausa sobre el recorrido y cruzaron el trazado de lado a lado, hasta dirigirse al muro, donde fueron recogidas por uno de los operarios de la carrera.
En lo puramente deportivo, Marc Márquez dominó esta sesión de libres del Gran Premio de Australia de MotoGP. La lluvia obligó a suspender inicialmente la disputa, pero posteriormente los pilotos pudieron saltar a la pista para rodar durante una hora. Márquez firmó un crono de 1:30.882, el mejor de la jornada que le hace volver a creer en la posibilidad de una nueva victoria.