La paciencia siempre tiene un límite y la de Marc Márquez comienza a estar colmada con una Honda RC213V ingobernable que ya ha dejado fuera de combate a los lesionados Joan Mir y Álex Rins. “Si aquí sufrimos, apaga y vámonos”, pronosticaba el español el jueves a su llegada a Sachsenring, su circuito talismán donde ha ganado en 11 ocasiones y ha logrado 10 poles.
El español ha tomado la decisión de no participar en la carrera del Gran Premio de Alemania tras sufrir en el warm up su quinta caída del fin de semana, igualando su propio récord que data del Gran Premio de Catalunya de 2017 cuando peleaba por su cuarto título de campeón del mundo de MotoGP.
“No me siento listo para correr, tengo muchos golpes en el cuerpo”, ha sido su lacónica declaración tras serle detectada una fuerte contusión y una distensión en el tobillo derecho además de una pequeña fractura en la zona más proximal que afecta a la falange más distal del dedo pulgar de la mano izquierda.
La decisión de no correr en Sachsenring la ha tomado el propio piloto después de que la cita alemana se haya convertido en una auténtica pesadilla y su desesperación le haya llevado a dedicar una peineta a su propia moto.
La primera caída del fin de semana llegó el viernes, en el segundo entrenamiento libre, cuando perdió el tren delantero de su Honda al final de la recta de meta mientras Johann Zarco salía de boxes. La montura del español se deslizó y fue a impactar contra la Ducati Desmosedici del francés, partiéndose por la mitad.
La jornada del sábado fue un auténtico despropósito y se saldó con tres caídas en sólo 25 minutos. La primera se produjo en la repesca, cuando se fue al suelo en la curva 13, la que da acceso a la recta de meta. Rápidamente se puso en pie, cruzó el trazado corriendo y puso rumbo a su box para recuperar la segunda moto y salir a pista, logrando clasificarse para la Q2.
[El calvario de Marc Márquez en Sachsenring: tres caídas en 25 minutos para terminar séptimo]
Con una sola moto en su garaje, sólo habían transcurrido cinco minutos de la Q2 cuando el español volvió a caerse en la curva 13 cuando ocupaba la duodécima posición. Esta vez el impacto contra el asfalto fue bastante más duro, pues salió cojeando y ayudado por dos comisarios. Pudo recuperar su moto y regresar al box, donde sus mecánicos rescataron una aleta de la montura de Joan Mir, lesionado y ausente en Sachsenring.
Con sólo tres minutos por delante, pudo escalar hasta la séptima posición antes de sufrir una nueva caída en la curva 1 con el tiempo ya casi cumplido.
Marc Márquez comenzó el domingo con una caída en el warm up. Cuando se habían cumplido cinco minutos de la sesión, la moto le lanzó a unos 150 km/h en la curva 7 e impactó contra el asfalto. Ahí fue cuando decidió poner punto y final a un fin de semana con cinco caídas, acumulando 12 en una temporada en la que sólo ha participado en cuatro citas.