Marc Márquez y Carlos Sainz han estrechado lazos en el último año, desde que son vecinos en la urbanización La Finca de Pozuelo de Alarcón (Madrid). Los Sainz, padre e hijo, ayudaron al piloto de MotoGP a adaptarse a su nueva vida en Madrid y ahora les une una amistad que queda reflejada en las redes sociales. Ambos tienen edades similares (Márquez tiene 29 años y Sainz, 28), les une una pasión común (el motor) y comparten patrocinador (Estrella Galicia). Acuden al mismo gimnasio para entrenar y comparten ratos de ocio, como jugar al pádel o disfrutar de los partidos de la selección española en el Mundial de Qatar.
Esta complicidad ha quedado reflejada en el acto organizado por la compañía cervecera en las instalaciones de Mega, su imponente museo en el corazón de la fábrica de A Coruña. “Desde que soy medio vecino, veo más a Marc que a mi familia. Hacemos planes y este invierno entrenaremos juntos. Me quiere mojar la oreja en los karts, pero no sabe dónde se ha metido [risas]. Me viene bien que me de caña”, bromea Carlos Sainz.
Las bromas y los piques son una constante cuando están juntos. Así, cuando el piloto de Fórmula 1 es preguntado por la gran cantidad de carreras que debe afrontar en la temporada 2023, Márquez se adelanta: “Bah, si tú vas sentado". La respuesta de Sainz no se hace esperar: “Sí, claro, pero vuestras carreras duran 40 minutos y las nuestras una hora y media". El piloto de MotoGP vuelve a la carga. “Pero si lleváis un pijamita... Siempre estamos con lo mismo, ellos llevan ese mono que parece un pijamita”, contesta entre las risas de Ignacio Rivera, presidente ejecutivo de Corporación Hijos de Rivera, la empresa propietaria de Estrella Galicia.
La cosa se pone más seria cuando toca hacer balance del año que termina y confesar sus retos para la temporada 2023. “Sigo trabajando en el brazo, un tratamiento más específico para buscar el 100% en un brazo con cuatro operaciones y estar lo máximo preparado posible porque mi obligación es luchar por el título de campeón del mundo de MotoGP. Veremos dónde estamos en pretemporada", explica Marc Márquez.
“Siempre te exiges el máximo y también a una marca. El test de Valencia no fue como esperábamos. Estuve cinco días en Japón con muchas reuniones y la intención está por su parte. En febrero seguro que traerán cosas y lo que pruebe allí lo tendremos todo el año. Nos lo jugamos todo a una bala. Confío en Honda y en su equipo humano, que lo están dando todo y falta que en la maquina funcione todo. Las cuatro últimas carreras de 2022 fueron buenas, la velocidad está, pero no me vale. Quiero ganar, pero falta constancia y ritmo. Cuanto más te ayude la moto, mejor", remata el piloto de MotoGP, que hace mención al documental de Amazon Prime que se estrenará en febrero.
“Se va a ver la parte más humana. Siempre me hacían reportajes de ganar y ahora nos focalizamos más en las vivencias de un deportista que puede estar en la cima y, de golpe, empezar un mal sueño que parece que no acaba nunca”, concluye con la vista puesta ya en 2023 para volver a reinar.