Predijo que las cosas cambiarían cuando el Campeonato del Mundo llegase a Europa y así ha sido. Tras muchas dificultades en el inicio de la temporada, Pecco Bagnaia ha vuelto a recuperar su potencial y no ha dado opciones en el circuito de Jerez-Ángel Nieto a Fabio Quartararo, que se mantiene al frente de la clasificación general de MotoGP con siete puntos de margen sobre Aleix Espargaró, autor de su segundo podio consecutivo y que deja a Aprilia sin puntos en el sistema de concesiones.
Si la victoria de Bagnaia fue un ejercicio de precisión, la cuarta posición de Marc Márquez casi milagrosa después protagonizar una salvada marca de la casa cuando restaban cuatro vueltas para el final y peleaba con el mayor de los hermanos Espargaró y con Jack Miller por el tercer escalón del podio.
“Era el día para tomar riesgos y hemos dado el 100%. Cuando estaba ya en el suelo, la afición de Jerez me ha levantado para conseguir esta cuarta posición”, ha señalado el piloto del equipo Repsol Honda, quien tuvo una delicada salida tras verse emparedado por Miller y Aleix.
Desde la quinta posición, se deshizo de Nakagami antes de completar la primera vuelta mientras Bagnaia tomaba el control de la carrera, seguido de cerca por Quartararo.
El francés vio como su rival se alejaba a medida que avanzaba la carrera y poco más pudo hacer, mientras que por detrás suyo se mascaba la tensión por el tercer escalón del podio.
Márquez lanzó el ataque cuando restaban cuatro vueltas para el final y superó al australiano en la curva Sito Pons (5), un viraje ciego en subida. Después fue el mayor de los hermanos Espargaró el que trató de superar a Miller en la última curva que da acceso a la entrada a meta. Su adelantamiento tuvo premio extra porque Márquez se salió de la trazada y protagonizó una prodigiosa salvada, pasando a ser cuarto y defendiendo su posición ante el correoso Miller.
Imagen de la salvada de Marc Márquez, a cuatro vueltas del final del GP de España.