"Parece que estoy viviendo un déjà vu...". Así empezaba Marc Márquez (Cervera, 1993) el mensaje en el que anunciaba que por tercera vez en su vida -la segunda en menos de cinco meses- padece diplopía. Esta vez el grado de la lesión es menos severo, tal y como determinó el Dr. Sánchez Dalmau, pero le obligará al piloto catalán a bajarse de la moto hasta nuevo aviso.
Márquez ha recaído en la diplopía tras sufrir una caída el caída el domingo en el Gran Premio de Indonesia, la peor de las cuatro que sufrió en todo el fin de semana. Entre magulladuras por el golpe, el accidente le provocó un traumatismo cráneo-encefálico leve por el impacto de la cabeza contra el terreno. Tras ser declarado 'no apto' para correr, en el camino de vuelta a casa empezaron a aparecer las molestias en la visión.
La diplopia vuelve a paralizar la carrera de Marc Márquez. Lo hizo en 2011 tras sufrir un fuerte golpe en los entrenamientos de Malasia y en noviembre de 2021 tras golpearse la cabeza al caerse haciendo motocross junto al campeón de enduro Josep García. La primera vez fue la más grave, obligándole a pasar por quirófano meses después (enero de 2012), mientras que la segunda le dejó sin subirse a la Honda hasta el pasado 16 de marzo.
Cuándo volverá es una incógnita y el propia Márquez no podía decir más que "ahora toca descansar y esperar para ver cómo evoluciona la lesión". Por lo pronto, es difícil imaginar que vaya a poder competir en las siguientes dos carreras que vienen consecutivas: Argentina (4 de abril) y Las Américas (10 de abril). Con un salto hasta el 24 de abril en el GP de Portugal, será el grado de la lesión el que marque los plazos para volver.
La diplopía y su tratamiento
Márquez, en manos del doctor que le operó en 2012 y que le acompañó a finales del pasado año en su nueva batalla contra la diplopía, seguirá un tratamiento similar al de la última vez. Hay que explicar que el tipo de diplopía que sufre Márquez es la binocular, la más frecuente (hasta el 85% de los casos), que se produce por una falta de alineamiento de los ojos. El piloto de Cervera ve doble solo cuando los dos ojos están abiertos.
La lesión es menos grave que meses atrás, pero viene causada "por una recurrencia de la parálisis del cuarto nervio derecho". Lo explica el Dr. Sánchez Dalmau, que ha decidido volver a seguir un tratamiento conservador y el piloto irá pasando pruebas médicas periódicas. Tras ser evaluado este lunes, la semana que viene volverá a pasar una nueva revisión para observar la evolución de la lesión y poder pronosticar el periodo estimado de recuperación para que vuelva a competir sobre la moto.
La cirugía, si bien tiene unos plazos para la vuelta más rápidos -en una semana haría vida normal, entraña grandes riesgos por la complejidad de la operación. Es la última opción, solo para casos en los que la desviación es de gran magnitud, por lo que se opta en el caso de Márquez por seguir un tratamiento conservador aunque los plazos sean más lentos y eso repercuta en sus opciones para el Mundial.
La dura incertidumbre
La incertidumbre es ahora el otro enemigo de Márquez, como lo fue a finales del año pasado. Entonces, el no saber si podría estar a tiempo para el comienzo del Mundial o si tendría que ser operado, le causó un malestar general: ansiedad, desorden alimenticio, agotamiento...
Márquez relataba hace una semanas como solo empezó a sentir bien cuando desapareció la diplopía: "Cuando empiezas a ver bien, a entrenar, a ir en moto y estás en pretemporada ves que no estás listo pero que todo está volviendo a la normalidad y eso te crea salud mental, una relajación mental que es lo más importante".
Empieza otra batalla para el ocho veces campeón del mundo que todos esperan y desean que sea más corta que la última. Frenazo en seco a su temporada, la cual había empezado con ganas pese a las dificultades que le estaba generando la nueva moto. Su empeño por entender mejor la Honda y el cambio de Michelin con las carcasas para los neumáticos traseros en Indonesia le mandaron al suelo cuatro veces en Mandalika. La última resultando fatal para su visión. Márquez conocía el riesgo de sufrir un golpe como el que se llevaría en el warm up, pero tenía que intentarlo a pesar de todo. Es su gen.
[Más información: ¿Qué es la diplopía? La patología que tiene Marc Márquez y que casi le obligó a retirarse en 2011]