El regreso de Marc Márquez a Jerez, escenario en el que sufrió su grave accidente el año pasado, centra la atención de cara al fin de semana de MotoGP. Pero el de Jerez también en su circuito que rememora otras escenas que marcaron la carrera del piloto de Cervera, cómo fue su enganchón con Jorge Lorenzo en 2013. Sobre aquel episodio ha hablado el propio Lorenzo en su canal de YouTube 99seconds.
Aquel día ganó la carrera otro español, Dani Pedrosa, pero nadie se puede olvidar de la acción de Márquez a Lorenzo: "Pensé que con medio segundito ya no me iba a alcanzar y tiré a muerte, y llegamos a la curva Jorge Lorenzo, la única oportunidad que tenía de adelantarme. Márquez estaba más cerca de lo que pensaba, vio el hueco y debió de acordarse de lo que hizo Valentino con Sete en esa curva en 2005, y volvió a hacer lo mismo, 'me meto y a ver qué pasa'", recuerda Lorenzo.
Lorenzo salvó la caída, pero la tensión fue en aumento ya con la carrera finalizada: "Entre tercero haciendo aspavientos super enfadado. En la vuelta de honor Marc intentó darme la mano y le dije que no, 'no te doy la mano que no veas la 'guarrada' que me has hecho'", cuenta sobre aquella escena.
"Márquez vio la situación para dejarme en evidencia delante de la prensa porque sabía que iba a picar en el anzuelo, y no me lo iba a tomar positivamente el intentar darme la mano", dice sobre el intento de sellar las paces de Márquez. "Cuando llega le digo otra vez que no le doy la mano, que no puede ir de buenas con lo que ha hecho", añade.
Tocó después subirse al podio y la cosa seguía sin arreglarse: "En el podio ni nos miramos, luego fuimos a los boxes. En el motorhome yo sigo enfadado, le digo a la prensa que Marc tenía que ser sancionado. En las redes sociales no me apoyaba casi nadie, estaba quedando como el malo de la película y eso me hacía cabrearme más".
Viaje de vuelta... juntos
La cosa, encima, no acabaría ahí. En el avión de vuelta se dio la segunda parte de su enfrentamiento: "Estaba medio paddock en el aeropuerto. Estaba Dani Pedrosa con su asistente, y también Márquez con Emilio Alzamora, y varios mecánicos. Intentaba estar lo más alejado posible de él. Entro al avión, yo iba de los últimos, miro cuál es mi fila y cuando llego… ¿quién está ahí en la misma fila? Márquez, y Santi Hernández [jefe de mecánicos de Marc]".
El viaje ya todos se imaginan cómo fue: "A mí me tocó ventanilla, y Santi estaba en medio de los dos. A Marc le tocaba pasillo. En ese momento Santi Hernández nos hizo de muro, como aquel famoso muro de Yamaha. Os podéis imaginar el silencio y la incomodidad de los tres. Yo disimulaba con una revista, ellos con el ordenador. El ambiente se podía cortar con un cuchillo".