El Twin Ring Motegi, el circuito propiedad de Honda, era el escenario perfecto para proclamarse campeón del mundo por séptima vez. Delante Yoshishige Nomura, el presidente de Honda Racing Corporation (HRC), y a las primeras de cambio, Marc Márquez se ha proclamado campeón del mundo de MotoGP firmado su séptima maravilla en Japón. El piloto español, con una ventaja de 77 puntos a falta de cuatro carreras, necesitaba terminar por delante de Andrea Dovizioso y lo consiguió después de que el italiano se fuera al suelo cuando restaban dos vueltas para el final. El italiano se cayó en la curva 10, cuando trataba de preparar el adelantamiento sobre su rival para retrasar el alirón de un piloto que se ha convertido, con 25 años y 212 días, en el más joven de la historia en sumar siete entorchados y que ha logrado igualar los títulos de Mick Doohan con Honda en la categoría reina.
Una celebración de videojuego y accidentada para Márquez, que al recibir la felicitación del británico Scott Redding se le salió el hombro izquierdo. El piloto español deberá pasar por el quirófano al final de la temporada, allá por el mes de diciembre, para solucionar un problema recurrente. El incidente, solucionado por su hermano Álex a pie de pista, no le impidió festejar su séptima corona desde lo más alto del podio con todos los integrantes de su equipo.
El pulso entre Márquez y Dovizioso, los actores principales de la temporada, se ha prolongado en la carrera de Japón, donde el italiano ha comandado la mayor parte de la carrera hasta que el nuevo pentacampeón del mundo de MotoGP ha tomado la delantera a falta de cuatro vueltas para el final.
La caída de Dovizioso, dos giros después al perder la rueda delantera de su GP18, ha despejado el camino de Márquez hacia su séptimo entorchado mundialista cuando todavía restan tres citas para el final de una temporada memorable en la que ha firmado ocho victorias.
La caída de Dovizioso certificó el doblete de Honda en su casa con la segunda posición del británico Cal Crutchlow, mientras que el español Álex Rins subió al tercer escalón del podio.