Su habilidad entrenada para salvar caídas le ha proporcionado su cuarto título de campeón del mundo de MotoGP, el segundo consecutivo, tras evitar in extremis irse al suelo cuando parecía tener todo controlado a falta de seis vueltas para el final y lideraba la carrera en el circuito Ricardo Tormo de Cheste mientras que Andrea Dovizioso marchaba en la quinta posición. [Así te hemos contado el GP de la Comunidad Valenciana]
Marc Márquez ha entrado en el selecto grupo que conformaban sólo los siete pilotos que tienen el honor de haberse proclamado campeón del mundo de la clase reina en cuatro ocasiones. Y lo ha hecho por la puerta grande porque, con sólo 24 años, se ha convertido en el más joven de la historia en poder disponer del póquer en MotoGP tras Valentino Rossi y Mike Hailwood, que lo consiguieron con 25 años, John Surtees (26), Giacomo Agostini (27), Eddy Lawson (31) y Geoff Duke y Mick Doohan (32).
Márquez, que partía desde la primera posición de la parrilla de salida y necesitaba finalizar undécimo si su adversario ganaba, tomó la cabeza de la carrera mientras que Dovizioso se situó sexto tras una buena salida. Una situación que parecía controlada hasta que la agresividad del francés Johann Zarco le hizo volver la cabeza hacia atrás y dejarle pasar para no correr riesgos innecesarios cuando estaban a punto de completarse los cuatro primeros giros.
Dovizioso, que a lo largo del fin de semana había mostrado un ritmo inferior a Márquez, ocupaba la quinta posición por detrás de Lorenzo cuando a su compañero de equipo comenzaron a mostrarle mensajes en la pizarra en la séptima vuelta para que fuera consciente de que el italiano estaba justo detrás de él. De las directrices en la pizarra se pasó a las sugerencias en el dashboard (pantalla de datos) de la moto de Lorenzo, como ya ocurrió hace dos semanas en Sepang. Hasta en seis ocasiones apareció el ya famoso ‘Suggested mapping 8’, pero Lorenzo seguía por delante de su compañero de equipo. Ni la pizarra en la que se mostraba una flecha amarilla que indicaba hacia abajo acompañada de un -1 hizo efecto.
Márquez superó a Zarco cuando restaban siete giros para el final y pasó a liderar de nuevo la carrera, pero un sobresalto una vuelta después a punto estuvo de llevarle al suelo. El flamante campeón del mundo de MotoGP salvó una caída en la curva 1 con el codo y la rodilla izquierda que evitaron que sus opciones se esfumaran de golpe y soponcio.
Un susto que vino acompañado una vuelta después por las caídas de Lorenzo y Dovizioso que proclamaron automáticamente campeón del mundo de MotoGP a Marc Márquez en una carrera en la que finalizó tercero mientras que Dani Pedrosa, su compañero de equipo, subió a lo más alto del podio en la última cita de la temporada.