Con los motores apagados y a la espera de que vuelvan a rugir el próximo domingo en Zandvoort, el futuro de la Fórmula 1 copa las conversaciones en el paddock. Aston Martin explora los recursos para que su ambicioso proyecto esté más cerca de contar con herramientas propias.
La escudería británica, en medio de una fase de transición, se está moviendo tanto dentro como fuera de la fábrica. Por un lado está incorporando grandes ingenieros como Enrico Cardile -encargado del apartado técnico en Ferrari- y el propio Adrian Newey, cerca de fichar por Aston Martin. Y or otro, diseñan nuevas herramientas para crear un coche competitivo.
La primera fase se completó el pasado año, con la construcción de la nueva fábrica que albergará a todos los ingenieros, mientras que para finales de esta temporada se terminarán las otras dos instalaciones que tienen en mente. En concreto el nuevo túnel de viento y simulador, dos elementos fundamentales para un equipo de Fórmula 1 y que estarán al nivel de los de las mejores escuderías.
Y lo más destacado, dejarán de depender de Mercedes. Clava para que sea Aston Martin quien recoplie sus propios datos tanto en el túnel de viento como simulador. Algo que también ocurrirá con la entrada de nuevos motoristas en 2026. Honda proporcionará el motor a la escudería.
"El nuevo simulador que tenemos es de última generación, que se pondrá en funcionamiento a finales de año, al igual que el túnel de viento. Ambas suponen grandes mejoras para nosotros y nos permiten realizar muchas más pruebas de la forma que queramos", explica Dan Fallows, director técnico de Aston Martin.
¿En qué consiste el túnel de viento?
El monoplaza de 2025 no lo han podido experimentar en las nuevas instalacioones, aunque sí lo podrán desarrollar en ellas durante el año. No obstante, el gran cambio está centrado en 2026, con la entrada de un nuevo reglamento. "Para un equipo con nuestras aspiraciones es importante poseer las herramientas adecuadas. El coche de 2026 se diseñará íntegramente en el nuevo túnel de viento a partir del próximo año", detalla.
El túnel de viento es un espacio donde conviven un ventilador enorme, una réplica del monoplaza sobre una base giratoria e innumerables sensores que permiten analizar miles de aspectos aerodinámicos. En otras palabras, consiste en una estructura que permite simular el comportamiento aerodinámico del coche en movimiento.
La actual normativa no registra diferencias en base a la potencia del motor de cada escudería, tienen unos parámetros definidos, pero cómo se aprovecha dicha potencia es trabajo de cada equipo. En este escenario es cuando entra en juego la aerodinámica, el intangible que tanta ventaja dio a Red Bull en su primera etapa dominadora, ganando cuatro mundiales seguidos con Sebastian Vettel al volante.