Fernando Alonso ha expresado su frustración tras el Gran Premio de Hungría, destacando un problema crucial que afecta al rendimiento del Aston Martin: la degradación de neumáticos.
En declaraciones a DAZN, Alonso comentó que "el McLaren es el coche a batir desde algunas carreras" y felicitó al australiano Oscar Piastri por su victoria, aunque lamentó su propia falta de competitividad, atribuida a una estrategia de paradas en boxes que consideró errónea.
El dos veces campeón del Mundo de Fórmula 1 destacó que desde la vuelta ocho supo que no terminaría en los puntos debido a una parada temprana: "En la vuelta siete paramos y en la ocho ya sabía que no íbamos a puntuar. Hacer 63 vueltas con un 'set' de medios y uno de duras es misión imposible para nosotros. Todos lo sabemos y no sé por qué paramos, pero ahora ya es tarde, así que intentaremos aprender cosas".
Estas palabras reflejan una crítica directa a la estrategia del equipo, que no consideró el alto desgaste de neumáticos del Aston Martin, uno de los puntos débiles durante toda la temporada que las mejoras traídas a Hungría tampoco ha solucionado. El piloto asturiano explicó que el ARM24 es "bastante agresivo con los neumáticos", lo que resulta en "mucho desgaste".
Según Alonso, era esencial que los 'stints' fueran similares en duración para evitar un deterioro significativo del rendimiento. Sin embargo, una decisión del equipo contradijo esta lógica, afectando negativamente su posición en carrera: "En la vuelta cinco dije que las ruedas se sentían mejor de lo esperado, y a la vuelta siguiente o dos después me mandaron parar. Fue una sorpresa, pero cuando acabas es fácil hablar. El equipo pensaba que sería lo mejor y salió mal. Habrá que analizar y mejorar".
El dominio de McLaren
Oscar Piastri se aprovechó de la lucha por el Mundial entre su compañero de equipo, Lando Norris, y Max Verstappen para ganar el GP de Hungría y sellar su primer triunfo en Fórmula 1. La carrera comenzó con una ventaja estratégica de Piastri, quien tomó la delantera en la primera curva, superando tanto a Norris como a Verstappen.
Norris, que había obtenido la 'pole position', se encontró perdiendo posiciones en los primeros metros. A pesar de las órdenes de su equipo para devolver la posición a Piastri, el británico resistió durante varias vueltas antes de ceder finalmente. Esta maniobra permitió al australiano consolidar su liderazgo, mientras Lando recortaba diez puntos a Verstappen, quien terminó quinto tras un toque con Lewis Hamilton.
Hamilton, por su parte, completó el podio, mientras que Carlos Sainz de Ferrari terminó sexto, incapaz de adelantar a los líderes pero manteniendo su posición frente a sus perseguidores. Fernando Alonso, afectado por la estrategia errónea y la alta degradación de sus neumáticos, terminó undécimo, fuera de los puntos, siendo superado por Sergio 'Checo' Pérez de Red Bull, quien realizó una notable remontada para finalizar séptimo.
La carrera en el circuito de Hungaroring estuvo marcada por estrategias de neumáticos y decisiones críticas en los boxes. La mayoría de los pilotos comenzaron a parar temprano, buscando mantener un ritmo competitivo con neumáticos más frescos. Sin embargo, las decisiones tomadas por algunos equipos, como Aston Martin, no resultaron efectivas, perjudicando el rendimiento de sus pilotos.
Hamilton intentó aprovechar su cambio de neumáticos para atacar a Verstappen, pero la estrategia de Red Bull mantuvo a Verstappen en pista durante más tiempo, esperando un 'safety car' que nunca llegó. Cuando finalmente paró, Hamilton ya había ganado la posición, demostrando la importancia de las decisiones estratégicas en la Fórmula 1.
El adelantamiento agresivo de Verstappen a Hamilton resultó en un toque que afectó su rendimiento, permitiendo a Leclerc recuperar la cuarta posición. A pesar de sus esfuerzos, Verstappen no pudo mejorar su posición, perdiendo puntos valiosos frente a Lando Norris.
En un fin de semana en el que Aston Martin presentó su nuevo paquete de mejoras, los británicos acabaron con un 10º y 11º puesto que sabe a poco. Lo único positivo, escuchando los comentarios de todos los miembros del equipo de Silverstone, es que parecen haber encontrado la senda para el desarrollo.
Hungría parece haber cortado la hemorragia de Aston Martin de cara al desarrollo del AMR24, pero aún queda mucho por delante y deben comenzar a lograr mejoras que reduzcan la brecha con los grandes equipos de cabeza, siendo McLaren el ejemplo a seguir. Los de Woking fueron la revelación de la segunda parte de la temporada pasada tras un muy mal inicio de año.