Aston Martin trata de moderar el optimismo sobre las próximas mejoras del AMR24, en un esfuerzo por gestionar las expectativas ante un año lleno de fiascos. La escudería británica, que había deslumbrado en 2023 con ocho podios y un impresionante rendimiento de Fernando Alonso, ha enfrentado un 2024 lleno de altibajos y decepciones.
Pese a que la carrera de Silverstone les ha dejado un buen botín de puntos, Lance Stroll fue séptimo y Fernando Alonso octavo, Aston Martin sabe que tiene mucho que mejorar. Los británicos se ayudaron de una buena clasificación y, sobre todo, de los problemas de Leclerc (Ferrari), Pérez (Red Bull) y el abandono de Russell (Mercedes).
Viendo las nuevas instalaciones de Aston Martin junto al trazado de Silverstone, queda claro el impresionante despliegue de recursos que está haciendo Lawrence Stroll para lograr ser un equipo vencedor, pero en Fórmula 1 eso no es suficiente.
El primer edificio de oficinas está operativo desde el año pasado, mientras que el segundo, un simulador, y el tercero, con un túnel de viento que estará listo en enero de 2025, están en construcción. Este último será crucial para el coche de 2026 y la primera caja de cambios que fabricarán para integrarse con la unidad de potencia de Honda.
Tom McCullough, jefe de prestaciones del equipo, explicó en declaraciones al Diario AS las dificultades que tienen actualmente: "Hay características en el balance del coche que lo hacen más difícil de ajustar y conducir. Este coche es mucho mejor en cuanto a velocidad que el del año pasado, tiene más carga aerodinámica, pero hay altibajos en los resultados".
Para el GP de Hungría, McCullough anticipa evoluciones importantes, aunque advierte: "El coche no va a pasar de donde está ahora a la cabeza de la parrilla. Es cuestión de ver si vamos en la buena dirección y por cuánto".
La temporada ha sido complicada. Las mejoras introducidas en Suzuka, Imola y Barcelona no han dado los resultados esperados. Según el medio especializado 'Auto Motor und Sport' (AMuS), los ingenieros han identificado el problema y están trabajando intensamente en las modificaciones necesarias. Sin embargo, las pruebas en el túnel de viento y las simulaciones no se han traducido en mejoras en la pista, lo que ha generado pesimismo en el entorno del equipo.
Pedro de la Rosa, embajador del equipo, señaló: "Sabemos cuál es el problema. Necesitamos más tiempo para solucionarlo. No tiene fácil solución, pero si sabes cuál es el problema, estás en el camino correcto". Aston Martin espera tener el coche mejorado antes del Gran Premio de Bélgica, que se celebra tres semanas después del Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone.
El problema del AMR24
Mike Krack, jefe del equipo, explicó que la principal queja de los pilotos Fernando Alonso y Lance Stroll es la imprevisibilidad del coche. “Los dos pilotos comentan lo mismo. Comentan claramente lo difícil que es conducir el coche. Es impredecible. Muy impredecible”, dijo el ingeniero luxemburgués. La principal dificultad técnica es la altura libre al suelo del coche, un ajuste necesario para mejorar la carga aerodinámica pero que ha introducido nuevos problemas de equilibrio.
En contraste, equipos como McLaren y Mercedes han logrado comprender y mejorar sus coches a lo largo de la temporada. Los de Woking ha dado pasos significativos hacia adelante, mientras que los de Brackley ha conseguido su primera victoria del año tras algunas carreras de adaptación.
Aston Martin está enfocado en resolver los problemas identificados y recuperar el terreno perdido. Los ingenieros están implantando modificaciones con el objetivo de mejorar la estabilidad y el equilibrio del coche. La escudería espera que estas soluciones se implanten con éxito, permitiendo al AMR24 recuperar el rendimiento esperado.
Con estas mejoras, Aston Martin confía en que podrá proporcionar a Fernando Alonso y Lance Stroll un coche más predecible y competitivo, capaz de pelear por posiciones destacadas en la parrilla. La intención es que, con estas modificaciones, el equipo pueda volver a ser competitivo y terminar la temporada de manera fuerte, alineándose con las expectativas generadas por su desempeño en 2023.
La escudería británica está decidida a revertir su suerte y demostrar que puede volver a ser una fuerza a tener en cuenta en la Fórmula 1. Con un enfoque en soluciones precisas y una estrategia clara, Aston Martin aspira a recuperar su lugar en la lucha por los puestos de privilegio.