Aston Martin presentó en el Gran Premio de Japón un paquete de mejoras en el fondo plano del vehículo (una pieza aerodinámica clave en el rendimiento del coche), mejoras en los pontones laterales y unas nuevas alas inferiores. El rendimiento sorprendió para bien, al contrario de lo que pasaba en 2023 con cada nueva actualización del coche.
Tras esta actualización, el objetivo es saber cuándo llegará la siguiente. Todo apunta a que será en Imola, en el Gran Premio de la Emilia-Romaña. Aston Martin ha decidido esperar por un motivo muy claro: ni en Miami, ni en China ven opciones de poder probar de forma eficiente las evoluciones que monten. Fallar en ese testeo les podría llevar a una situación como la de 2023 en la que dejaron de entender la evolución del coche y cada mejora en realidad era una peora.
El motivo por el que no creen que ni en China, ni en Miami puedan probar de forma correcta las evoluciones es que ambos Grandes Premios se llevan a cabo bajo el formato de fin de semana sprint, es decir, sólo hay una tanda de entrenamientos libres. Tiempo muy limitado para probar todo lo necesario para el fin de semana e ínfimo si además el equipo tuviera que poner a prueba nuevas evoluciones.
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No serán los únicos
La decisión de Aston Martin ha sido compartida en la parrilla, al menos por los equipos de la mitad alta de la parrilla. Sólo Ferrari ha asegurado que llevará mejoras en Miami, aunque no ha desvelado el alcance de la actualización. En el lado opuesto, escuderías como Alpine o Hass sí llevaron actualizaciones y mejoras al Gran Premio China.
La realidad es que la necesidad de mejorar sus monoplazas es tan urgente que, pese a no tener el tiempo necesario para probarlo, prefirieron poner las mejoras a prueba durante todo el fin de semana. Una vez acabado el trabajo en Shanghái sacarán conclusiones de si esa evolución sigue o no en Miami o si llevan nuevas actualizaciones al trazado estadounidense.
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El reto para Aston Martin en Imola no sólo será acertar con las mejoras que presenten allí sino hacerlo más que sus rivales. El ritmo de mejoras en todas las escuderías será frenético de ahora hasta después del verano quién más logre avanzar será quien pueda recortar distancias con respecto al resto.
"Sí, creo que todo el mundo tiene algo en la maleta para Imola", ha afirmado Mike Krack a SkySports. "Creo que todo el mundo está apostando por las piezas de carbono y, por supuesto, no todo estará listo para un sprint, pero pienso que todo el paddock tendrá un aspecto diferente para Imola", ha explicado el jefe del equipo Aston Martin.