Carlos Sainz logró uno de sus triunfos más importantes de su carrera deportiva el pasado domingo. El piloto de Ferrari se impuso en el Gran Premio de Australia tras dar una lección al volante y rompió nuevamente el dominio de los Red Bull en el Mundial. Una exhibición que le elevó a los altares, especialmente tras lo duras que han sido sus últimas semanas.
El español tuvo que ser operado de apendicitis el pasado 8 de marzo y, como consecuencia, se perdió el Gran Premio de Arabia Saudí. Un duro golpe para él debido al gran momento de forma por el que pasaba, pero del que ha sabido reponerse de la mejor manera, con una victoria.
Unas semanas más tarde, y tras su espectacular triunfo, Carlos Sainz ha enseñado sus heridas de guerra. El piloto español ha compartido una imagen junto a Lando Norris, uno de sus grandes amigos en la F1, en la que se puede apreciar su vendaje debido a la operación de apendicitis.
Un golpe sobre la mesa de Carlos Sainz. El madrileño está dando su mejor versión en este 2024 y se ha postulado como la gran alternativa al dominio de Red Bull. Además, se ha reivindicado cuando más difíciles parecían las cosas para él, ya que todavía no tiene asiento para la próxima temporada en la Fórmula 1.
Una recuperación solo a la altura de los mejores y que demuestra el enorme sacrificio y dedicación que tiene Carlos Sainz. Acortó los plazos al máximo, pudiéndoselo haber tomado con mucha más calma, y brilló sobre el trazado de Albert Park el pasado domingo.
"A veces la vida es genial. Del podio a la apendicitis, la remontada, la victoria... Ha sido una montaña rusa. Lo adoro y estoy muy contento", sentenció Carlos Sainz después de lograr la tercera victoria de su carrera en el 'Gran Circo'.
El motivo de su recuperación
Uno de los grandes misterios acerca de la rápida recuperación de Carlos Sainz ha estado relacionado con una cámara hiperbárica. Este ha sido uno de los secretos que le HA ayudado a volver al máximo en un monoplaza de Fórmula 1. Fue Carlos Sainz padre quien dio los detalles.
"Ha estado con dos sesiones diarias de cámara hiperbárica en Madrid, trabajando con el fisio... Lo ha hecho todo él. Nosotros le hemos ayudado, pero él es quien tiene que girar el volante y acelerar. Cuando le han dicho que quedaban 30 vueltas estaba un poco al límite, pero la adrenalina en esos momentos ayuda mucho", explicó el campeón del Dakar a los micrófonos de DAZN.