El Mundial de Fórmula 1 arrancó este jueves con los primeros entrenamientos libres. De la clasificación se pudieron sacar algunas conclusiones: los Racing Bulls van rápido -Daniel Ricciardo firmó el mejor tiempo en Baréin- y Fernando Alonso batallará cuanto pueda con Max Verstappen.
Ricciardo fue más rápido que el resto, aunque lo hizo con neumáticos blandos. Aún así, el australiano superó a los dos McLaren y a su compañero Yuki Tsunoda, que también rodaron con el mismo compuesto.
Fernando Alonso quedó quinto, el primero de los pilotos que rodaron con el neumático medio. Superó por unas décimas a Verstappen, defensor del título.
Aunque nadie entre los favoritos quiso probar tiempos a una vuelta, esta primera sesión de libres de la temporada sí que sirvió para seguir haciéndose una idea de dónde está cada escudería.
Ya desde el principio, tanto Verstappen como el mexicano 'Checo' Pérez confirmaron las prestaciones del RB20, que se mostró consistente toda la sesión pese a las quejas del propio Verstappen, que dijo que tenía problemas al cambiar de marchas.
Siguiendo la estela de los Red Bull se pusieron el monegasco Charles Leclerc (Ferrari) y el español Carlos Sainz (Ferrari), que con los medios se colocaron justo detrás de los dos Red Bull. Pero apenas habían pasado quince minutos de esta primera hora de libres y todos los pilotos parecían guardarse cartas bajo la manga.
Los primeros en exhibir algo más fueron los McLaren. El australiano Oscar Piastri (McLaren) primero y el británico Lando Norris (McLaren) después fueron los primeros en apostar por los neumáticos blancos y bajar al minuto y 32 segundos.
El equipo Racing Bulls le siguió la jugada y el australiano Ricciardo subió la apuesta a falta de 23 minutos, marcando un 1:32.869, mientras la parte alta de la parrilla prefería guardarse esos juegos de neumáticos para más adelante.
De hecho, fueron varios los monoplazas de la parte alta de la parrilla, entre ellos Sainz y Fernando Alonso, que cambiaron el set up de su monoplaza y ajustaron alturas del vehículo, en una tanda en la que los pilotos que el año pasado quedaron entre los cinco primeros prefirieron reservarse.
Así, Alonso terminó quinto de una sesión en la que es difícil extraer muchas conclusiones, debido a que la carrera del próximo sábado se realiza por la tarde, a distinta temperatura que esta sesión, y porque los equipos probarán los ritmos reales de carrera y de calificación durante la segunda sesión de la jornada, que se desarrollará a una hora similar a la de la carrera.