Corren tiempos difíciles para Ferrari. La escudería italiana no ha comenzado bien el Mundial de F1. Tan solo un podio y cuarto en la clasificación por detrás de los inalcanzables Red Bull, del Aston Martin de Fernando Alonso y de los Mercedes. Pese a que ni siquiera se ha llegado al ecuador de la temporada, se comienza a mirar a 2024. Sobre todo, Carlos Sainz Jr., Charles Leclerc y Frédéric Vasseur.
Tras un inicio de temporada complicado, se esperaba que el Gran Premio de Mónaco supusiera un nuevo comienzo para la escudería del Cavallino Rampante. Sin embargo, el equipo transalpino volvió a naufragar en medio de la lluvia de El Principado. Ya no por el rendimiento del SF-23, sino por la estrategia seguida durante la carrera.
Una estrategia que Vasseur ha respaldado, pero ante la que Sainz no ocultó su molestia. Por radio y después también. La duda sobre si su futuro continuará ligada con los de Maranello continúan a la orden del día y aunque el madrileño intenta despejar dudas, estas no van a parar de sucederse en todo el año. Algo parecido pasa con Leclerc.
Mónaco, el último fracaso
Seis carreras y un solo podio. Un balance terrible para una de las escuderías históricas. Tal vez más la más importante de la Fórmula 1 de todos los tiempos. Pero hace ya años que perdieron la brillantez de antaño. Para ver el último Mundial de los italianos hay que remontarse al año 2007, cuando lo conquistó Kimi Räikkönen.
Desde entonces, las decepciones se han ido repitiendo. Aunque en los últimos tiempos ha llegado prácticamente lo peor. Esta temporada es el mejor reflejo de ello. Y la guinda lo ha puesto el Gran Premio de Mónaco, en el que Leclerc acabó sexto y Sainz, en octava posición.
El plan de Ferrari pasaba por alargar el primer stint. De ahí, que se optase por los neumáticos duros para sus dos pilotos. Pero el guion cambió por la entrada de Lewis Hamilton en la vuelta 31. Entonces, el equipo informó a Carlos Sainz que tenía que entrar y esto provocó las quejas del madrileño.
El piloto español no entendió la estrategia y dijo por radio que no le importaba lo que hacía Hamilton, sino los de delante. Después, en la vuelta 44, mandaron entrar a Leclerc ante el miedo de sufrir un undercut. Si hubiesen esperado, ante la previsible lluvia que acabó dando un vuelco a la carrera, las opciones de podio hubiesen aumentado para ambos.
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Sin embargo, y pese a la debacle, el jefe de Ferrari no ha admitido ningún error en su estrategia. De hecho, ha asegurado que no se equivocaron al parar a sus dos pilotos. "Fue la decisión correcta", dijo sobre el plan con el español. "Teníamos que cubrirnos de Hamilton para evitar perder un puesto. Sin Lewis, obviamente habríamos alargado el stint", agregó Vasseur. Al final, Hamilton acabó cuarto... y Sainz, octavo.
"Esperábamos que la pista no estuviera tan mojada y que, si no tienes que poner los (neumáticos) de lluvia, podríamos haber acabado en el podio. Era la apuesta para nosotros, el riesgo no era demasiado alto porque no perdimos posición. Pero es lo que hay. Sabíamos perfectamente en la parrilla que si queremos conseguir algo, tenemos que arriesgar. No estoy decepcionado en absoluto con los riesgos que tomamos", sentenció el mandamás francés.
Un 2024 con muchas dudas
Ferrari comienza así a mirar hacia la próxima temporada. Aunque las dudas se ciernen sobre el futuro del Cavallino Rampante. En especial, sobre sus tres figuras más importantes. ¿Seguirá Carlos Sainz? ¿Y Charles Leclerc? ¿Qué pasará con Frédéric Vasseur en los próximos meses?
Paso a paso, comenzamos con el piloto español. Ya desde la llegada de Vasseur como jefe de equipo, se habló de que Sainz "no lo iba a pasar bien". Desde su llegada a Maranello, ha tenido que enfrentarse a múltiples escollos y de ahí que se haya especulado con una posible salida para 2024.
Pese a los rumores y el mal momento de Ferrari, el madrileño solo se ve en la escudería italiana. Al menos, eso es lo que aseguró en declaraciones para The Race: "Aún nos quedan dos años muy importantes por delante y creo que sería una estupidez hablar de eso. Siento que todavía tengo que alcanzar todo mi potencial como piloto y siento que aquí he dado otro buen paso en la dirección correcta".
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"Mi futuro inmediato solo lo veo en Ferrari. Tengo ganas de triunfar con este equipo, no hay nada que me haga más feliz que volver a ganar con Ferrari, que emprendes un desafío por el título con Ferrari", añadió después un Carlos Sainz que podría cambiar de opinión si las cosas continúan sin salir en su equipo de aquí al final de la presente temporada.
Como en el caso del español, también se ha especulado con una posible salida de Charles Leclerc de Ferrari. Su sueño siempre ha sido el de alcanzar la gloria vestido de rojo, pero es algo que se le viene resistiendo por una razón o por otra. Y esto ha llevado a que se hable de que puede ser el sustituto de Lewis Hamilton en Mercedes.
Algo de lo que el monegasco ya dio cuenta en Azerbaiyán: "No he hablado con Mercedes, todavía no. Por ahora, estoy centrado en el proyecto en el que estoy, que es el de Ferrari. Confío plenamente en ellos para el futuro. Sabemos que hay que dar un gran salto de calidad, soy el primero en ser consciente de ello, pero si un equipo puede hacerlo, ese es Ferrari. Sabemos lo que hacemos internamente".
Ese "todavía no" ha hecho saltar algunas alarmas. Sobre todo por ese rendimiento más bajo de lo esperado que está dando el SF-23 en este primer tramo del campeonato. Aunque el mismísimo Frédéric Vasseur ha intentado despejarlas de un plumazo. Ambos tienen una estupenda relación y el francés es un claro defensor de que el del Principado debe ser el primer piloto de Ferrari.
"Estos rumores no tienen nada de concreto, entiendo que a estas alturas de la temporada se hable mucho del mercado, pero Charles quiere a Ferrari. Lo ha dicho muchas veces, las conversaciones están cerradas", afirmó el galo este mismo mes de mayo sobre el futuro de Leclerc en Mercedes.
El propio Vasseur ha sido puesto en entredicho. Llegaba con la etiqueta de ser el hombre ideal para sustituir a Binotto en la dirección de la escudería italiana. Sin embargo, los resultados cosechados hasta la fecha no le dan la razón a este inicial pronóstico. En Maranello no pueden permitirse muchos más fracasos y se podrían tomar decisiones para resurgir de una vez por todas.